SANTIAGO.- Un nuevo dictamen de la Contraloría, con fecha de ayer, estableció que el cabo segundo de Carabineros, Walter Ramírez, responsable de la muerte del joven comunero mapuche Matías Catrileo, puede ser dado de baja por la institución.
"Carabineros de Chile cuenta con mecanismos jurídicos para disponer la baja de los funcionarios que a su juicio hayan incurrido en faltas graves, con prescindencia de la existencia de un fallo judicial concerniente a los mismos hechos, medida que, en todo caso, debe ser adoptada fundadamente", señala la resolución.
El dictamen añade que "corresponde a Carabineros de Chile ponderar si la conducta de uno de sus funcionarios se encuadra en el literal aludido, pudiendo adoptar en tal caso la medida en comento".
"En efecto -añade- la letra del referido artículo 127 bis permite a la autoridad policial disponer el licenciamiento del Personal de Nombramiento Institucional por razones de ética profesional, por -Incurrir en conductas que lesionen o quebranten gravemente la disciplina, la moralidad o el prestigio institucional", debiendo adoptarse esta medida por resolución fundada, produciendo sus efectos de inmediato.
De este modo el fallo concluye que "en aquellos casos en que la entidad recurrente decida adoptar una medida como la recién anotada (darlo de baja), debe motivar fundadamente su resolución".
El dictamen fue ejecutado tras la solicitud de Carabineros para que el órgano contralor se pronuncie nuevamente respecto a la permanencia del funcionario policial al interior de la institución.
Ya en diciembre pasado el órgano aprobó que el cabo segundo Walter Ramírez podía permanecer al interior de la institución policial.
Este dictamen, si bien fue compartido por el Gobierno, a través del ministro del Interior, Andrés Chadwick, se manifestó en contra que Carabineros lo mantuviera ejerciendo funciones al interior de la institución.