Clínica Las Condes
SANTIAGO.- Este viernes se conoció que la Corte Suprema condenó a dos empresas, que tienen su sede en el extranjero, a pagar una indemnización de 70 millones de pesos a un menor y a sus padres debido a las deficiencias en la fabricación de un aparato médico que le fue implantado.
Se trata de un implante coclear, que se utiliza para restablecer la audición, y que realizado en la Clínica Las Condes, pero que presentó fallas en dos ocasiones.
A pesar de esto, Fernando Rivas, padre del menor, aseguró que aún confía en este tipo de operaciones, pero llama a informarse debidamente antes de tomar la decisión.
"Mi hijo fue operado dos veces. La primera de ellas fue el 2004 y el implante funcionó correctamente cerca de seis meses. En ese tiempo fuimos testigos de los avances. Escuchaba el timbre, respondía cuando se le decía su nombre. Sin embargo, de pronto el aparato se apagó y tuvimos que volver a operarlo", revela en conversación con Emol.
Tras esta segunda operación, el implante volvió a fallar. "Fue ahí cuando decidí demandar, pero no a la Clínica Las Condes o al médico, sino que a las empresas que elaboran el aparato", explica.
"Durante el desarrollo del juicio pudimos recabar información fundamental. En informes de la FDA estadounidense encontramos una investigación de esta empresa en Austria porque en EE.UU. presentó fallas enormes. Investigaciones de que los aparatos eran adulterados, problemas de elaboración. Fue el elemento probatorio más importante", recuerda Rivas.
Se trata sociedades Med-El Elektro-Medizinische Geräte GmB, con sede en Austria, y Med-El Latinoamericana SRL, con sede en Argentina, que deben indemnizar a los afectados por las deficiencias en la fabricación del aparato.
Rivas ganó el juicio en primera y segunda instancia "y ya en la Corte Suprema se discutió algo muy relevante que es esta empresa que no están en Chile, los tribunales igual son competentes por los daños que hacen en suelo chileno. Son empresas que no se constituyen en Chile, no tienen agencia legal".
Sin embargo, manifiesta su preocupación ya que no está convencido de que las empresas vayan a pagarle porque no están en territorio chileno, por lo que cree que deberá ir a Argentina o Austria para hacer efectiva la indemnización.
El hijo de Fernando Rivas nación con un síndrome con problemas de sordera, labio fisurado, problemas al riñón y corazón. "Se operó de todo lo demás y quedó perfecto, solo falló el implante", se lamenta.
Y ante esto, su familia decidió no desanimarse y comenzaron a entrar de lleno dentro en la comunidad sorda. "Nos comunicamos por señas, va a un colegio público donde van solo niños con sordera", concluye.