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Santiago: Jueves 25 de abril del 2024 | Actualizado 11:54
Ramón Castillo Gaete permanece prófugo.
SANTIAGO.- Durante los próximos días la joven que habría acompañado en Perú a Ramón Castillo Gaete (35) -líder de la secta de Colliguay- declarará ante la Policía de Investigaciones respecto a ciertos antecedentes que permitieran dar con el paradero exacto del individuo, actualmente prófugo de la justicia.
La diligencia se realizará en dependencias de la Fiscalía de Quilpué una vez que la mujer, identificada como Francisca Ceroni, llegue a Santiago proveniente de Arica.
En la instancia también será interrogada por el fiscal de la zona metropolitana Sur, Patricio Rosas, quien investiga a "Antares" por el delito de tráfico de drogas, específicamente de ayahuasca.
De acuerdo a la policía, Ceroni habría compartido con Castillo en el Cusco, ciudad donde estaría escondido el principal sospechoso del crimen de un lactante de dos días, ocurrido en noviembre pasado en Quilpué.
A raiz de lo anterior, cerca de 1.500 efectivos peruanos se habrían movilizado para lograr la captura del chileno, acusado de homicidio calificado.
Ceroni regresó ayer a Chile por el paso fronterizo Chacalluta tras ser alertada por una serie de afiches difundidos por la policía peruana que la sindicaban como "ayudante" de Ramón Castillo.
Ayer, en tanto, fueron formalizados los últimos dos miembros de la secta que fueron detenidos, quedando ambos en prisión preventiva. Se trata de Pablo Undurraga Atria y Carolina Vargas, quienes el sábado concurrieron de manera voluntaria hasta dependencias de la PDI para entregar su versión de los hechos.
El sacrificio del lactante quedó al descubierto la semana pasada tras una serie de indagatorias que inició en enero la Fiscalía Sur por tráfico y consumo de drogas en ceremonias y rituales de autosanación y purificación.
En uno de los interrogatorios realizados por el fiscal Rosas, la madre del bebé -Natalia Guerra- confesó el crimen, iniciándose así una nueva arista investigativa que terminó con los siete participantes del ritual tras las rejas y una orden de captura internacional para el líder del grupo.
