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Los desafíos y altas expectativas que enfrentará la futura Presidenta

Con un Congreso favorable, la próxima Mandataria enfrentará la presión de concretar promesas como gratuidad de la educación y reforma tributaria.

16 de Diciembre de 2013 | 10:35 | Por María José Errázuriz L., Emol
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AP

SANTIAGO.- Hace algunos días el presidente del PS, Osvaldo Andrade, señaló que ellos, mejor que nadie, sabían de manejo de expectativas y frustraciones, en referencia a lo que había pasado en Chile el año 1973 y el escenario actual de descontento ciudadano.


Lo anterior no deja de tener sentido cuando con el amplio triunfo obtenido, la Presidenta electa, Michelle Bachelet, se expone a tener que dar solución y respuesta no sólo a su programa de gobierno, sino que a la gran cantidad de demandas que en el último tiempo se ha expresado con fuerza en las calles.

Y no es menor tampoco cuando, por primera vez, la antigua Concertación, hoy actual Nueva Mayoría, tiene amplio apoyo en ambas cámaras del Congreso. Desde el retorno a la democracia en 1990, nunca el bloque PS-PPD-DC y hoy también el PC, había alcanzado por sí solo quórums en el Congreso sin tener que llegar a acuerdos con RN y la UDI.

Tras los resultados del pasado 17 de noviembre, la Nueva Mayoría alcanzó 71 diputados (67 del pacto, más 4 independientes) y 21 senadores a los que eventualmente se les puede sumar el senador independiente Carlos Bianchi.

Con dichos votos, el conglomerado gobernante puede acometer sin problemas la reforma tributaria que requiere de 61 diputados y 20 senadores; y la gratuidad en la educación (69 diputados y 22 senadores). La primera es una ley de quorúm calificado, la segunda una ley orgánica constitucional.

Sin embargo, los sufragios no le alcanzan para realizar la reforma del sistema binominal (72 diputados y 23 senadores) y tampoco una nueva Constitución (80 diputados y 25 senadores).


Todo lo anterior tiene importancia si se repasa la historia de díscolos permanentes que han existido dentro del conglomerado, que en ocasiones cruciales se han descolgado de los acuerdos en bloque y que se prevé volverán a surgir en temas tan sensibles como una nueva Carta Fundamental, el matrimonio igualitario y el aborto.


Muchas demandas en tiempo de menor crecimiento

El segundo mandato de Michelle Bachelet se da en un contexto de caída en el crecimiento económico por factores externos como una baja en el precio del cobre y una activación de la economía estadounidense, cuestión que podría complicar el cumplimiento de algunas promesas y modificar algunas de ellas.

Para sus primeros 100 días de gobierno ella anunció un total de 50 medidas, algunas de las cuales requieren de tramitación en el Poder Legislativo y donde la más importante es la reforma tributaria.

Durante la campaña de primera vuelta, Michelle Bachelet llamó a votar no sólo por ella, sino también por un Congreso que le permitiera llevar adelante su programa. En ese período explicó que las promesas de su primer mandato que quedaron incumplidas se debieron precisamente a que no tenía los votos suficientes en ambas cámaras.

Hoy, esto sumado a la alta votación alcanzada, -Eduardo Frei Ruiz-Tagle se había elegido en 1993 con un 58% de los votos- puede implicar una presión que deberá manejar hábilmente.

Dentro de los proyectos que Bachelet no debiera tener problemas para concretar está la ley de matrimonio igualitario que requiere quórum calificado y lo tiene. También está el fin de reemplazo en huelga legal y la eliminación del FUT y el alza de la carga tributaria de las empresas de 20 a 25%, ambos pilares fundamentales de su programa de gobierno.

También podría materializar una reforma a las AFPs en las cuales asuman parte de responsabilidad en el mal manejo de las inversiones; la ley que despenalizaría el aborto y la derogación de ley antiterrorista.

Lo mismo podría pasar con la ley que otorga derecho voto a los chilenos que están en el extranjero, que no debería tener problemas para ser una realidad.

Entre las medidas que propuso para sus primeros 100 días de gobierno está el envío del proyecto de ley que crea la AFP estatal, otro de fortalecimiento del Sernac, y el envío de una indicación al proyecto en trámite que pone fin al Multirut en las empresas.

Pero la gran mayoría son de orden administrativo que no requiere ley como la implementación de más salas cunas o el Fondo Nacional de Medicamentos y la nueva ficha Casen.

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