El Mineduc pretende mantener diálogo constante con las distintas agrupaciones de la educación, la sociedad civil y expertos, a través de asambleas públicas.
El Mercurio (archivo)SANTIAGO.- Luego de las críticas que recibió tanto de estudiantes, apoderados y sostenedores de colegios por no considerarlos en la elaboración del primer proyecto de ley, el Ministerio de Educación inició un ambicioso plan de participación ciudadana de cara a las próximas reformas anunciadas para el segundo semestre, tanto en el sistema escolar como en la educación superior.
El plan fue dado a conocer hoy por el ministro Nicolás Eyzaguirre directamente a los actores de la educación, con quienes se reunió a puertas cerradas en la biblioteca del Centro Cultural Gabriela Mistral. A la cita asistió un gran número de de agrupaciones, incluyendo las tres principales organizaciones estudiantiles –Confech, Cones y ACES–, el Colegio de Profesores, rectores de universidades estatales y privadas, agrupaciones de apoderados y parlamentarios de la Comisión de Educación, entre otros.
Según detallaron desde el ministerio, el plan de participación pretende incluir en el debate de las reformas que vienen a las principales organizaciones de la educación, así como a la sociedad civil y a grupos de expertos. Para esto, se realizarán constantes diálogos con los distintos actores a través de asambleas que serán públicas y "transparentes", por lo que utilizarán diversas tecnologías para difundir estas discusiones.
El ministro Eyzaguirre dijo que la idea es que estos diálogos sean constantes durante todo el periodo de gobierno y señaló que "lo que nosotros soñamos es que ésta sea una reforma que la construyamos entre todos". "Para que dure, tiene que ser representativa de lo que piensa la familia chilena", afirmó.
El plan de participación contempla diálogos a tres niveles: El primero incluye a las distintas organizaciones vinculadas a las educación, como la Confech, la Cones, la ACES, estudiantes de la educación privada, el Consejo de Rectores, el Consorcio de Universidades Estatales, el G9, el G8, el Colegio de Profesores, los asistentes de la educación, agrupaciones de colegios particulares y de apoderados.
Luego, se consideran instancias de conversación directas con la sociedad civil, con asambleas que se desarrollarán en 53 capitales provinciales del país, con el fin de descentralizar la discusión. Aquí participarán, entre otros, los municipios, las comunidades educativas locales, seremis, ONG's y la ciudadanía en general.
Junto a esto, el ministerio sostendrá reuniones de carácter más técnico en que participen académicos y centros de pensamiento.
Las reformas que se abordarán en estos diálogos consideran tanto los cambios en educación parvularia; educación general, como desmunicipalización y nueva política nacional docente; en educación superior, como una nueva acreditación, gratuidad y financiamiento de las instituciones; y en educación técnica.
ACES se retira y grupo de secundarios intentar "funar" actividad
La iniciativa del Ministerio de Educación, en general, fue valorada por los distintos actores que participaron en la primera reunión, quienes esperan que sea el primer paso para que la ciudadanía efectivamente pueda incidir en la reforma educacional.
Sin embargo, la agrupación de estudiantes secundarios ACES se retiró molesta a mitad de la reunión. Según explicó su vocera, Lorenza Soto, los estudiantes cuestionan que se trate de una instancia "consultiva y no resolutiva", en la que además se dejó fuera a algunos actores relevantes de la educación. Otro hecho que gatilló su molestia fue que mientras el ministerio los invitaba a participar, al mismo tiempo Carabineros desalojaba y detenía a estudiantes que mantenían tomado el Liceo Manuel Barros Borgoño.
"Acá hablan de participación cuando la verdad es que se llevaron detenidos a compañeros del Manuel Barros Borgoño, entonces cómo hablamos de participación", cuestionó la dirigenta.
Además, mientras se desarrollaba la reunión del ministerio con los actores sociales, también llegaron hasta el lugar estudiantes del Internado Nacional Barros Arana (INBA) –que también fueron desalojados esta mañana–, con la intención de "funar" la actividad, lo que fue impedido por funcionarios del lugar.