EMOLTV

Obispos adoptan una serie de medidas para enfrentar abusos sexuales en Chile

Ante las denuncias que pesan sobre miembros del clero y personas consagradas, reformularán un protocolo que data desde 2003 y pedirán ayuda a expertos para implementar programas de prevención y ayuda a las víctimas de estos delitos.

08 de Abril de 2011 | 12:01 | Emol
imagen
María Ignacia Concha, El Mercurio.

SANTIAGO.- Luego de realizar un fuerte mea culpa y pedir perdón a las víctimas de abusos sexuales cometidos por miembros del clero y personas consagradas, los obispos de Chile anunciaron que para enfrentar este tipo de "delitos aberrantes" decidieron adoptar una serie de medidas.


Según lo indicado por los prelados, una de ellas es reformular un protocolo que data desde el año 2003, que fijará "en forma pormenorizada los procedimientos del obispo diocesano y del promotor de justicia ante denuncias de abusos, conforme a la normativa de la Santa Sede".


De igual forma, establecerán un organismo de la Conferencia Episcopal "que oriente y dirija" las políticas de prevención de abusos sexuales y que ayude a las víctimas.


En este punto, adelantaron que pedirán la colaboración a entidades de las universidades católicas, así como a "destacados profesionales", para implementar programas concretos.


Dentro de éstos mencionaron la atención psicológica y espiritual a las víctimas de abusos sexuales, así como un programa de prevención que capacite a los agentes pastorales para responder ante signos de abusos a un menor o joven, "y que genere ambientes sanos y seguros para todos".


"Queremos que nuestros ambientes sean ambientes donde por la transparencia, el estilo de vida, el estilo de relación, todo el mundo se pueda sentir seguro. Los niños, los jóvenes y las familias puedan de verdad ver la acción de la Iglesia, una acción efectiva que pueda ser eficaz", explicó monseñor Ricardo Ezzati.


Asimismo, determinaron que el jefe de prensa de la Conferencia Episcopal, Jaime Coiro, asuma como portavoz de ésta, "como un gesto de transparencia y disponibilidad al servicio de los medios de comunicación".


Al finalizar una extensa declaración elaborada durante su retiro en Punta de Tralca, los obispos del país remarcaron que "sólo permaneciendo en el amor de Cristo" recuperarán "las confianzas mutuas" y serán "capaces de seguir siendo luz que alumbra y da sentido a la vida" del pueblo católico.


En esa línea, pidieron a los fieles que recen para que sacerdotes, diáconos y mujeres consagradas "continúen con alegría su vocación de ser anunciadores del Evangelio de Cristo".


"La próxima Semana Santa nos urge a tomar parte con autenticidad en la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo con toda su eficacia purificadora y redentora. El Señor llama a todos a la conversión y nos propone un camino de curación, renovación y reparación. Este camino nos exige una creciente verdad, justicia, reconciliación y perdón", subrayaron.

. SANTIDAD DE VIDA Y MISIÓN

13. Queremos alimentar y enriquecer nuestra fraternidad como obispos. Servimos a un único Señor en una Iglesia que es expresión plural de carismas. Desde esta realidad, la comunión misionera es tarea de todos, pastores y fieles laicos, especialmente en este tiempo de Misión Continental.


14. En la Iglesia todos estamos llamados a la santidad de vida, y un signo elocuente de ello es la próxima Beatificación de Juan Pablo II. Sólo permaneciendo en el amor de Cristo recuperaremos las confianzas mutuas y seremos capaces de seguir siendo luz que alumbra y da sentido a la vida de nuestro pueblo. Queremos pedirles oraciones especiales por los sacerdotes, diáconos y mujeres consagradas para que continúen con alegría su vocación de ser anunciadores del Evangelio de Cristo.


15. La próxima Semana Santa nos urge a tomar parte con autenticidad en la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo con toda su eficacia purificadora y redentora. El Señor llama a todos a la conversión y nos propone un camino de curación, renovación y reparación. Este camino nos exige una creciente verdad, justicia, reconciliación y perdón.


16. Confiamos que por medio de esta dolorosa experiencia de purificación y conversión, el Señor fortalezca el servicio que la Iglesia está llamada a ofrecer al Pueblo de Dios y a la sociedad chilena. Nos encomendamos a la protección maternal de la Virgen del Carmen, Madre de Chile e imagen de nuestra Iglesia.

. Los niños deben también ser enseñados para reconocer situaciones de eventual abuso.
EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?