NUEVA YORK.- Un científico norteamericano hizo más cercano a la realidad el sueño de invisibilidad de H.G. Wells, al conseguir hacer invisibles tejidos de un ratón con una técnica que parece de ciencia ficción.
Ashley Welch, profesor de óptica médica de la Universidad de Texas en Austin, descubrió cómo hacer transparente la carne de un ratón durante algunos minutos.
Sus investigaciones, sin embargo, tienen poco de fantasioso o mágico, sino que se vinculan con la esperanza de mejorar técnicas de diagnóstico y terapéutica en medicina.
Inyectando un suero, justamente como en la novela de Wells, los técnicos de Austin consiguieron crear una "ventana" temporaria en los tejidos del ratón, permitiendo que los médicos vieran cinco veces más profundamente de lo que es posible ahora sobre una superficie cutánea de cinco centímetros cuadrados.
El fenómeno duró, en total, al menos 20 minutos. La técnica aún no fue experimentada sobre el hombre, pero Welch está seguro de su potencialidad para el diagnóstico, ayudando por ejemplo a evaluar la difusión de los tumores de piel, y para los tratamientos, permitiendo que los rayos láser apunten mejor a los tejidos subyacentes.
"Conseguimos ver vasos sanguíneos que antes no eran visibles", dijo triunfante el profesor, dando algunos detalles sobre el experimento.
Welch explicó que la luz no penetra a través de la piel porque se difunde como el rayo de una linterna en la niebla: es decir, es dispersada por los tejidos como por pequeñas gotas de agua en suspensión en la atmósfera neblinosa.
Para superar el obstáculo se usó el glicerol, un alcohol higroscópico que extrae agua de los tejidos. "Debemos verificar la toxicidad de la técnica", dijo el científico, admitiendo que se trata, obviamente, "de una cuestión importante".
Aunque los datos son preliminares, el descubrimiento desencadenó la fantasía y provocó comparaciones con el imaginario del cine, que a menudo consiguió anticiparse a la ciencia.
