Buenos Aires.- Una familia argentina va a poner a la venta, por problemas económicos, una estatua de San Juan Bautista niño atribuida al artista renacentista Michelangelo Buonarotti y considerada perdida durante años, informó hoy un diario argentino.
Los propietarios de la estatua, llegada a lo que hoy es Argentina en 1741, han habilitado una dirección de correo electrónico (ilgiovan@data54.com) para que se comuniquen con ellos los interesados en adquirirla, informó el diario "Hoy", de La Plata, capital de la provincia de Buenos Aires.
La Universidad Autónoma de Barcelona y el especialista argentino Angel Osvaldo Nessi, recientemente fallecido, certificaron en su día que el "Giovannino perduto" o "San Juan Bautista Niño" es una auténtica obra de Miguel Angel (1475-1564), agrega "Hoy".
"La escultura tiene un valor de varios millones de dólares. Nos parece importante que la compre un museo, ya que es una obra que debe ser admirada por todo el mundo, teniendo en cuenta quién fue su autor y la historia que tiene", señaló a "Hoy" la propietaria, que por razones de seguridad exigió no ser identificada.
El diario publica dos fotografías de la estatua, que mide 30 centímetros de altura, está realizada en alabastro de yeso y muestra a un niño sentado con las piernas cruzadas y con un objeto en una de las manos.
La estatua llegó a lo que hoy es Argentina en 1741 traída por un antepasado de sus actuales propietarios, y desde entonces ha ido pasando de generación en generación en la familia.
Los propietarios dijeron a "Hoy" que, en cada traspaso de una generación a otra, la abuela le decía a la nieta: "si se quema la casa, primero salva a Buonarotti, después a mí".
El diario indica que durante mucho tiempo el "San Juan Bautista Niño" fue atribuido a Donatello, pero después se consideró que el autor fue Michelangelo, quien, según "Hoy", la realizó en 1495, a la edad de 20 años, por encargo del Duque Lorenzo di Medici.
El diario destaca que otra obra perdida del autor de la capilla Sixtina y el David, "El cupido durmiente", fue descubierta en 1999 en la fuente de un hotel de Manhattan (Nueva York, EEUU), lo que agrega valor al "Giovannino perduto", "única escultura de Buonarrotti que se encuentra en manos de particulares".