EMOLTV

Cine en Internet: Todavía una película de ciencia ficción

Los grandes estudios ya están preparándose para ofrecer el “vídeo a demanda” sin embargo, todavía es preciso vencer obstáculos tecnológicos y sociales que, de momento, lo sitúan muy lejos del gran público.

03 de Marzo de 2002 | 13:54 | Agencias
SAN FRANCISCO.- Aunque todavía corresponde más a la ciencia ficción que a la realidad, los grandes estudios cinematográficos ya se están preparando para lo que podría ser un ‘boom’ en el futuro: el cine en internet.

Desde que Miramax ofreció la primera película exitosa en internet hace algo más de un año, la mayoría de los estudios cinematográficos llevan tiempo preparándose para ofrecer el “vídeo a demanda”, lo que permitiría a los usuarios acceder a cualquier tipo de material grabado en cualquier momento.

Metro-Goldwyn-Mayer (MGM), Paramount Pictures, Sony Pictures Studios y Warner crearon la sociedad conjunta Movielink para la distribución de sus películas, mientras que Walt Disny y News Corp. hicieron lo mismo con Movies.com.

Ninguno de estos servicios se ha lanzado todavía, y mientras están en la rampa de salida los estudios se dedican a experimentar con compañías independientes. El “experimento” más reciente lo anunció MGM hace un par de semanas.

Los míticos estudios de Hollywood informaron de que ofrecerán películas a través de su socio CinemaNow, una sociedad canadiense que cuenta a Microsoft entre sus socios minoritarios.
Con CinemaNow, los usuarios pueden almacenar películas en su ordenador para verlas después (con un margen de entre 24 y 48 horas desde que ha “comprado” el producto).

“Esta prueba con CinemaNow nos permite explorar cómo están utilizando los consumidores el ‘vídeo a demanda’ en internet, y nos ayuda a prepararnos para un futuro más competitivo”, señaló David Bishop, presidente de la división de MGM.

Otra de estas compañías independientes que se han aliado con los grandes estudios es Intertainer, que ofrece en torno a 1.000 horas al mes de programación televisiva y películas por una tarifa de 7,99 dólares mensuales.

Aunque pocos ponen en duda que la distribución digital tiene un futuro “de película”, todavía ha de vencer grandes obstáculos tecnológicos y sociales que, de momento, lo sitúan muy lejos del gran público.

En primer lugar, están las limitaciones de la banda ancha, sólo disponible en el 40 por ciento del territorio de los Estados Unidos, según las estimaciones más optimistas.

Incluso en zonas donde sí es posible disfrutar de acceso a internet a alta velocidad (a través del teléfono, el cable, o satélite), sólo un 25 por ciento de usuarios están suscritos a estos servicios, según NewsFactor.

En segundo lugar, la mayoría de la gente prefiere ver películas en una gran pantalla, tumbado en el salón, en lugar de en el ordenador, y pocas familias disponen de la tecnología necesaria para “transportar” el vídeo desde el disco duro del ordenador hasta la televisión.

“¿Cuanta gente va a decir, un viernes por la noche, ‘vengan niños, vamos a sentarnos frente al ordenador para ver una película’?”, se pregunta el analista de GartnerG2 P.J. McNealy.

A pesar de todo, los estudios ya han comenzado a preocuparse -y mucho- de los piratas. Tal y como ocurrió con Napster, las compañías cinematográficas temen que los servicios de intercambio gratuito, esta vez de películas, les coman parte del enorme pastel.

De hecho, las películas pirateadas ya están disponibles en algunos servicios sucesores de Napster, como por ejemplo Morpheus y KaZaA.

De momento, no suponen una grave amenaza, pero podrían convertirse en un gran problema en el futuro, cuando el acceso a internet a alta velocidad esté más extendido y se disponga de la tecnología para ver vídeos de internet en los televisores.

Steve Vonder Haar, ejecutivo del Yankee Group, señala que la industria cinematográfica ha aprendido bien la lección de Napster, y que precisamente para eso nacieron MovieLink y Movies.com, que serán la alternativa ’’legal’’ para ver películas a golpe de ratón.
EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?