CABO CAÑAVERAL.- Las obras de remodelación del Telescopio Espacial Hubble se reanudaron el martes cuando una segunda pareja de astronautas del transbordador Columbia salió al espacio para finalizar el trabajo de colocar los paneles solares del observatorio orbital.
"Es bueno estar de regreso", dijo el astronauta Jim Newman al iniciar la cuarta caminata espacial de su carrera cuando salió de la escotilla del Columbia.
La caminata de seis horas y media de Newman y el novato Mike Massimino, será en gran parte una repetición de la que efectuaron el lunes otros dos astronautas.
Newman y Massimino instalarán los nuevos paneles solares, las distintivas "alas" a cada lado del Hubble, de uno de los costados del telescopio, como hicieron el lunes John Grunsfeld y Rick Linnehan en el otro costado.
Newman y Massimino reemplazarán además uno de los giroscopios de 45 kilogramos que el Hubble utiliza para enfocar las estrellas y galaxias distantes mientras gira alrededor de la Tierra a una velocidad de casi ocho kilómetros por hora.
Los nuevos paneles solares, más gruesos y rígidos, son más pequeños que los de 12 metros que reemplazan, pero generarán un 20 por ciento más de energía.
Los viejos paneles fueron especialmente diseñados para el Hubble por la Agencia Espacial Europea. Sin embargo, los nuevos son "prestados" del Sistema de Satélites Iridium que cubre el globo terrestre con 66 satélites en órbitas bajas para datos y transmisiones de voz.
En gran parte estas dos caminatas espaciales, las primeras de cinco planificadas para esta misión de 11 días, son preliminares al trabajo del miércoles, en que la NASA ordenará desconectar la electricidad del Hubble por primera vez desde que estuvo listo para lanzar en 1990.
Después, la agencia espacial conocerá si los astronautas en sus pesados trajes y gruesos guantes pueden reemplazar una unidad de control de electricidad concebida para que sea un dispositivo permanente del telescopio.
Cuando llegue el momento de conectar de nuevo la electricidad del Hubble, la NASA espera poder añadir una nueva cámara en la próxima caminata espacial que multiplicará por 10 la potencia de observación del telescopio.
Si nada de esto sale bien, la NASA enfrenta la posibilidad real de tener que abandonar al Hubble en el espacio y ver el fin de lo que muchos astrónomos consideran el instrumento científico más maravilloso de todos los tiempos.
El Columbia partió del Centro Espacial Kennedy el viernes y deberá regresar el 12 de marzo, después de colocar de nuevo al Hubble en su órbita.