BUENOS AIRES.- Las parejas con problemas de fertilidad que viven en los países en vías de desarrollo tienen un limitado acceso a los tratamientos de reproducción asistida, no sólo por su costo, sino también por mitos culturales, dijo este domingo la colombiana Claudia Borrero, directora ejecutiva de la Red Latinoamericana de Reproducción Asistida.
En un simposio de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el marco del XII Congreso Mundial de Fertilización in Vitro y Reproducción Molecular, que se celebra en Buenos Aires entre el 16 y 19 de marzo, Borrero explicó que en general se ha argumentado que la infertilidad es un problema de relativamente escasa importancia en los países pobres, debido a que "hay otras prioridades que son importantes para los responsables de definir las políticas" sanitarias de esas naciones.
Para mejorar el acceso a tratamientos de reproducción asistida en los países en vías de desarrollo es necesario que los gobiernos reconozcan a la infertilidad como un problema de salud pública. "Este punto es muy importante", destacó Borrero en su exposición, que está incluida en un informe que la OMS dará a conocer en las próximas semanas.
También se deben reducir los costos de los tratamientos de reproducción asistida. La especialista señaló que se debe trabajar en ese sentido, pero que no debe implicar bajar la calidad de los servicios.
"Debemos elaborar programas de investigación" para tratamientos de bajo costo, "pero deben ser seguros, aceptables y accesibles" para los pacientes con escasos recursos, señaló.
Un tema importante a tener en cuenta en relación con la infertilidad, que -según la OMS- afecta a entre el ocho y diez por ciento de las parejas en el mundo, y los tratamientos de reproducción asistida es que las perspectivas culturales son diversas en las distintas sociedades, explicó Borrero, que es ginecóloga y epidemióloga.
En muchos países en vías de desarrollo, "la infertilidad es percibida como un estigma", y en algunos, la mujer que no puede concebir hijos es rechazada por la sociedad.
Asimismo, en una gran cantidad de naciones, la mujer es responsabilizada porque la pareja no puede tener hijos, "a pesar del hecho de que el 45 por ciento de las causas (de infertilidad) son por un factor masculino", apuntó la experta.
"Creemos que los gobiernos deben mejorar la educación en infertilidad y salud reproductiva", dijo Borrero, y que el manejo de la infertilidad debe ser integrada a la educación de salud reproductiva a nivel nacional.
Otro punto importante a tener en cuenta, según la especialista, es que los tratamientos de reproducción asistida en los diferentes países deben ser complementarios a otras técnicas cultural y éticamente aceptadas por una sociedad determinada, que contemplen las creencias de la misma.
Por otra parte, las parejas infértiles deben tener suficiente información y conocer las opciones y riesgos de los diferentes tratamientos, y también deben ser involucrados a la hora de establecer las políticas en este campo, concluyó.