SANTIAGO.- Sumándose a las medidas dictadas por el Ejecutivo para ir en ayuda de las comunidades afectadas por la marea roja en la Décima Región, este viernes el director general de la Fundación Chile, Eduardo Bitran; en compañía del director del Instituto de Fomento Pesquero de la Décima Región, Eduardo Bustos, propusieron un innovador sistema de "siembra en el mar".
El sistema, basado en un modelo japonés de desarrollo artesanal, contemplará el establecimiento de programas de repoblamiento en especies nativas no afectadas por la "marea roja", tales como erizos, lenguado, lapas y algas.
Según los presentadores, con una inversión de US$ 2 millones en este sistema, se puede generar un valor de producción de US$ 3,5 millones, junto con la creación de 500 puestos de trabajo.
La esta iniciativa puede replicarse en varias bahías o zonas de la Décima Región, multiplicando el efecto en el empleo y en el nivel de producción.
Tanto la "Fundación Chile" como el "Instituto de Fomento Pesquero de la Décima Región" establecerán una alianza para sumar sus esfuerzos en la búsqueda de aportes tecnológicos que estimulen la reconversión a cultivos de especies indemnes a tales florecimientos.
Con un sistema de producción intensiva, y con la construcción de un laboratorio de ambiente controlado ('hatchery'), la idea es producir semillas de especies tales como "erizo" y "lapa", y plántulas de alga, todas de alto interés comercial.
La disponibilidad de semillas permitirá repoblar aquellas áreas que actualmente son afectadas por la citada "marea roja", y en las que estos recursos han sido sobre explotados, renovando la biomasa y generando una nueva posibilidad de extracción sostenida.
Al respecto, Bitran señaló que "no existen soluciones mágicas contra la marea roja, pero una actividad de 'hatchery' podría generar un impacto importante a mediano plazo, entre 5 y 6 años, dependiendo de las especies. Un esquema para el corto plazo puede ser la promoción del cultivo de algas pardas y rojas, que tienen crecientes oportunidades de uso en la industria alimentaria, de alimentación animal y fertilizantes, las cuales permiten tres cosechas al año. Una solución más completa incluiría también los peces planos", puntualizó el ejecutivo.
"Esperamos, obviamente, iniciar conversaciones con el Gobierno Regional, con autoridades del ámbito científico-tecnológicas y con los empresarios del sector para poder en conjunto diseñar un sistema institucional que permita sustentar este proyecto desde el punto de vista económico", dijo el director de la "Fundación Chile".
Además, planteó la posibilidad de iniciar este proyecto en forma inmediata con el cultivo de algas, un hatchery de erizos y continuar con lapas.
"Estamos hablando de una inversión de un total de US$ 1 millón para la primera etapa. En la segunda etapa se puede hablar del repoblamiento con lenguado. Esto generaría una actividad comercial importante de extracción, dado que además en la X Región se extraen erizos y lapas de forma natural, con un mercado de exportación establecido", agregó.
El repoblamiento del mar con especies de interés comercial es un tipo de acuicultura que se practica exitosamente en algunos países como Japón, aplicado a especies de moluscos y peces, lo que ha permitido la explotación sustentable de dichos recursos.
Finalmente puntualizó que si se estructura un esquema institucional que permita el financiamiento sostenido en una bahía la experiencia se puede replicar, creando miles de empleos.
"La primera etapa es una inversión relativamente modesta para dar una solución de largo plazo. Esta es una forma muy eficiente, autofinanciable y autosustentable desde el punto de vista ambiental para desarrollar de una manera estable una actividad de acuicultura extensiva para pescadores artesanales", concluyó.