MEXICO.- Una compañía estadounidense pondrá en marcha de forma experimental un proyecto innovador para generar energía a partir del calor de las profundidades de la Tierra, sin contaminación y a bajo costo, explicó en México Doyle Brewington, encargado del proyecto.
Se trata del "supertubo", un dispositivo de 60 metros por 48 pulgadas de diámetro, con una capacidad de producción de 10 megavatios, energía suficiente para abastecer a unas 8.500 viviendas.
El dispositivo es un prototipo diseñado por la Universidad de Texas y será producido en conjunto con la empresa Power Tube, de la cual Brewington es director de Investigación y Desarrollo.
Las primeras unidades, de un megavatio, serán instaladas a prueba en Hawai y Odesa (Texas), lugares que fueron elegidos por su potencial de energía geotérmica.
Mientras Hawai es un territorio volcánico, Odesa posee 340.000 pozos de petróleo improductivos, de los cuales unos 20.000 presentan las condiciones ideales para instalar este mecanismo y producir la energía equivalente a cinco de las grandes represas de EE.UU.
El ingeniero estadounidense destacó, en una entrevista con EFE, que esta iniciativa será una alternativa para los países más pobres con problemas de abastecimiento energético, debido a su bajo costo.
Cada kilovatio/hora tendrá un costo de 3,5 centavos de dólar, mientras que los precios normales se elevan a cerca de 11 centavos.
Además, este método presenta la ventaja adicional de que no contamina y no depreda el ambiente, como sucede con la energía atómica, la generada a partir de combustibles fósiles o a través de la construcción de grandes represas.
Brewington señaló que ya existe un acuerdo verbal con funcionarios del Banco Mundial para apoyar la instalación de dispositivos en las zonas del mundo que tienen mayor desabastecimiento eléctrico y no pueden pagar por la energía.
Guatemala y Costa Rica son dos de los países más interesados en el proyecto, dijo.
De hecho, recordó, que las autoridades guatemaltecas ofrecieron condiciones ventajosas a la compañía para instalar y ensamblar los tubos sin pagar impuestos y habilitar una oficina en el Ministerio de Energía.
El costo de instalación del "supertubo" es de alrededor de un millón de dólares, pero Brewington indicó que hay empresas interesadas en asumir este gasto a cambio de la distribución.
Además, la inversión es "mínima" si se considera lo que cuesta una planta que produzca la misma cantidad de energía y casi no requiere de mantenimiento.
De acuerdo a estudios internacionales, hay 39 países que podrían generar el cien por ciento de su electricidad a partir del calor de la tierra, entre ellos Bolivia, apuntó.
Otro grupo importante de naciones podría depender en un 50 por ciento de la geotermia para su desarrollo, como Chile, mientras que países como México tienen la posibilidad de generar un quinto de su energía total con este método.
Doyle Brewington, quien ha participado en varias iniciativas de corte ambiental, entre ellas una para frenar la desecación del lago más grande de México, está de visita en el país y se reunió con el diputado ecologista Concepción Salazar.
El parlamentario expresó su interés por instalar el "supertubo" en algunas localidades de México con problemas crónicos de abastecimiento eléctrico, especialmente en el noroeste del país, en la zona de Baja California, que se ha sido muy afectada por la extensa sequía.
La mayor parte de la electricidad que consume México es producida a partir de hidroeléctricas en los estados del sureste, especialmente en la selva de Chiapas, donde vive una gran cantidad de población indígena que no cuenta siquiera con servicios básicos.