LOS ANGELES- Imaginen tener una computadora portátil que le alcance una cerveza del refrigerador, y luego ruede hasta el cuarto de su bebé para cantarle una canción de cuna mientras envía fotos por correo electrónico a la abuela que vive a miles de kilómetros de distancia.
Evolution Robotics, una firma en surgimiento respaldada por la compañía tecnológica Idealab, develó esta semana lo que calificó un "sistema de robot personal", que es esencialmente un armazón robótico centrado en una computadora portátil.
El robot ER1, que podrá realizar diferentes funciones automatizadas una vez consideradas fantasías de ciencia ficción, costará 499 dólares, en un formato de "ármelo usted mismo", ó 599 dólares en un formato prearmado.
Los usuarios podrán conectar cualquier portátil dentro del robot, aunque las baterías de la actual configuración del aparato no son suficientes para mantener funcionando a la computadora.
Los planes de futuras funciones permitirán la recarga automática de baterías desde conectores eléctricos estándar, dijo la compañía.
’’El robot es parecido a un niño que comienza a caminar’’, dijo Mike Dooley, gerente de productos de Evolution Robotics, a Reuters.
Para el lanzamiento del aparato, Evolution escogió a la feria electrónica Electronic Entertainment Expo que termina el viernes en Los Angeles.
El modelo para el consumidor del robot utiliza un sistema de entrenamiento visual básico. Tiene una cámara de Internet, y al usar el software, el dueño puede mostrar al robot un artículo (los ejemplos usados incluyen un CD y un libro) y luego dar la señal al robot para que actue una vez que vea el artículo.
En un apartado rincón del salón principal del Centro de Convenciones, los ejecutivos de Evolution hicieron una demostración en un escenario que representaba una sala de estar de una casa donde se le mostró al robot ER1 una lata de Coca Cola.
Lo hicieron ir al pequeño refrigerador, identificar la lata correcta de un grupo de tres alineados en el interior, recogerla y entregarla a un muñeco reclinado en un sillón en un lado de la sala ficticia.
El sistema aún no es perfecto. El brazo del aparato dejó caer la lata de gaseosa en el piso a la mitad de su destino.
Dooley dijo que el brazo aún es un prototipo y que el real no estará disponible hasta finales de este año.
También concedió que, por lo pronto, el ER1 se mantiene como un aparato de pasatiempos, que se ha puesto a disposición del público más como prueba de concepto que como un candidato a juguete de moda del año.
La compañía planea obtener dinero de la venta de los formatos para el consumidor, de formatos más avanzados para manufactureros potenciales a precios de hasta 10.000 dólares o más, y por la venta de licencias de su software a otros fabricantes de robots.