WASHINGTON.- El calentamiento de la Tierra será más pronunciado en los próximos 20 años de lo que ha sido en las últimas dos décadas, según afirman científicos de EE.UU. que han desarrollado un modelo meteorológico que toma en cuenta múltiples variables.
Anne Waple, investigadora del Centro de Datos Climatológicos de la Agencia Atmosférica y de los Océanos (NOAA), afirmó que el calentamiento va a continuar debido a un "aumento del ozono estratosférico".
Según la investigadora, las variaciones en la capa de ozono, que se espera continúen en las próximas dos décadas, así como la influencia que tienen en la meteorología las erupciones volcánicas y las radiaciones solares, apuntan a dos décadas más de calor.
Los científicos creen que la quema de combustibles fósiles en factorías y automóviles es, en buena medida, responsable del calentamiento, pero aún no se ha podido cuantificar qué parte del problema corresponde a causas naturales y qué parte a los efectos de la industrialización.
El 2001 es, en opinión de Waple, una muestra de lo que puede ocurrir en estos próximos 20 años, porque fue el segundo más caluroso de las últimas décadas y registró, a su vez, algunas de las nevadas más fuertes sufridas en Norteamérica.
El 2001 tuvo un aumento de la temperatura de unos 0,5 grados centígrados con respecto a la media que se conoce desde 1880.
En los casi 125 años transcurridos desde esos primeros datos, el aumento medio de la temperatura por década ha sido de unos 0,06 grados centígrados, una cifra muy inferior a la que se registró en 2001.
Waple explicó hoy en conferencia de prensa, durante el encuentro de la Asociación Geofísica Estadounidense, que el calentamiento de 2001 vino acompañado de variaciones que, sin embargo, dejaron grandes nevadas en algunas partes del mundo.
En Buffalo (Nueva York) por ejemplo, se produjo la mayor nevada de la historia en el mes de noviembre.
Las nieves habían sido más o menos constantes a lo largo de los meses invernales, pero en cuatro días de noviembre cayeron 210 centímetros de nieve, una cifra récord.
El 2001 fue, proporcionalmente, un año escaso en huracanes, con cuatro registrados en Centroamérica, tres de ellos de la categoría 3, intermedia en la escala de 5 que utilizan los meteorólogos.
Cuba, sin embargo, sufrió en 2001 su mayor huracán desde 1952, según datos aportados por la meteoróloga.
Se contabilizaron también tres fuertes tormentas en Estados Unidos y dos más en Latinoamérica.
El modelo que han desarrollado los investigadores de la NOAA incluye también un estudio de la evolución de los glaciares en varias partes del mundo.
El glaciar Irian Jaya de Indonesia ha tenido un receso sustancial en sus volúmenes de hielo desde 1936, señaló la meteoróloga.
"Hay una clara evidencia de que el receso de los glaciares tiene que ver con un aumento de las temperaturas", dijo Waple, quien atribuye parte de los efectos de este calentamiento en el Pacífico Oeste a la influencia del fenómeno meteorológico conocido como La Niña.
La Niña es un fenómeno que provoca un régimen de vientos y temperaturas en Asia y el Pacífico que puede causar períodos muy secos.
El modelo toma en cuenta también las emisiones de gases que liberan a la atmósfera los volcanes y los estallidos que se producen en la corona solar, que disparan en todas las direcciones plasma cargado de partículas eléctricas que alteran la magnetosfera terrestre.