WASHINGTON.- Un equipo de astrónomos estadounidenses descubrió, por primera vez, un sistema planetario similar a nuestro Sistema Solar, en lo que supone un gran paso para el estudio sobre las posibilidades de vida en otros mundos.
El nuevo sistema, relativamente cercano a nosotros, se encuentra a unos 50 años luz de la Tierra, en la constelación de Cáncer, y ha recibido el nombre de "55 Cancri", por la estrella que se encuentra en su centro.
Utilizando técnicas de astronomía que miden la luz procedente de esa estrella, lo que permite inferir la existencia de planetas cercanos, los astrónomos descubrieron que contiene, al menos, tres planetas similares a los nuestros.
Cabe la posibilidad, incluso, de que el sistema pudiera contener un planeta de las mismas dimensiones que la Tierra, lo que multiplicaría las posibilidades de que albergue vida, dijeron los investigadores.
Geoffrey Marcy, de la Universidad de California, en Berkeley, y Paul Butler, dos de los más famosos "cazaplanetas", según se les conoce afectuosamente dentro del mundo de la astronomía, invirtieron cerca de 15 años para realizar este descubrimiento.
Hasta ahora, se habían descubierto cerca de 80 planetas fuera del Sistema Solar, pero todos con un tamaño o un tipo de órbitas excéntricas alrededor de su estrella muy diferentes a los nueve que orbitan alrededor del Sol.
"Hoy anunciamos el descubrimiento de un planeta que, por primera vez, se parece a nuestro Júpiter, dentro de un sistema similar al nuestro", declaró Marcy en una conferencia de prensa celebrada en la sede de la NASA en Washington.
Su colega Butler precisó en tono de broma que habría que considerar al nuevo sistema planetario "como un primo del nuestro", porque tiene muchas similitudes, aunque también diferencias.
Los tres planetas descubiertos hasta ahora alrededor de 55 Cancri mantienen órbitas prácticamente circulares, lo que les hace estables.
Dos, uno del tamaño de Júpiter y otro algo menor que Saturno, se encuentran muy cerca de la estrella y un tercero, algo mayor que Júpiter, orbita a unas cuatro veces la distancia que separa a Júpiter del Sol.
"Pero hay un gran espacio en medio, una gran región en la que un planeta del tamaño de la Tierra podría existir y puede ser estable, según los cálculos que se han efectuado", señaló hoy Geoffrey Marcy.
Los nuevos descubrimientos de estos dos astrónomos han elevado a 91 el número de planetas "extrasolares" conocidos, según se denomina a los que no pertenecen a nuestro sistema.
"Con 200.000 millones de estrellas en la Vía Láctea -la constelación en la que se encuentra nuestro sistema-, hay posibilidades de que existan millones de sistemas planetarios y eso abre enormes posibilidades para las condiciones como las que han dado lugar a la vida aquí", señaló el científico.
Alycia Weinberger, una astrónoma de la Institución Carnegie y experta en magnetismo terrestre, considera este hallazgo de gran trascendencia por la dificultad de detectar planetas fuera de nuestro sistema.
La gran distancia a la que se encuentran impide totalmente que su luz pueda captarse desde la Tierra y solo puede deducirse su existencia por el "temblor" que se aprecia en la luz de la estrella, sobre la que el planeta ejerce también una atracción gravitacional.
Para Weinberger, "la migración de los dos planetas interiores para aproximarse a la estrella puede haber dejado atrás material protoplanetario que podría haber formado un planeta del tipo de la Tierra".
Marcy reconoció que es solamente una teoría, pero afirma que es muy posible que el planeta exterior del tipo Júpiter tenga al menos una luna, del mismo modo que existen las lunas jovianas.
"De ser así, podría haber agua en esa luna, lo mismo que puede haberla en la luna de Júpiter Europa, lo que es un nuevo estímulo para la búsqueda de vida", agregó el científico.
Hace 6 años no se conocía la existencia de ningún planeta fuera de los del Sistema Solar. Hoy se conocen 91 y, al menos uno de ellos, posee la misma arquitectura que el nuestro.