NUEVA YORK.- Miles de aficionados a los videojuegos hacían fila el viernes para estar entre los primeros en comprar en Estados Unidos la esperada consola PlayStation 3 (PS3) de Sony, un aparato multimedia y de juegos considerado clave para el futuro del complicado grupo de electrónica.
Varios de los cansados compradores habían esperado durante más de dos días a las puertas de la tienda de Sony en Manhattan, e improvisaron pequeñas comodidades a partir de desechos, como bolsas de papel de oficina que convirtieron en sillas.
El tono de celebración eclipsó lo que hasta ahora ha sido un año difícil para la japonesa Sony, que se ha visto afectada por el retiro de casi 10 millones de baterías de computadoras portátiles, retrasos en la PS3 y una creciente guerra de precios en el mercado de las pantallas planas de televisión.
El presidente ejecutivo de Sony, Howard Stringer, se declaró feliz al hablar ante la multitud que esperaba a las puertas de la tienda.
Sony está seguro de que, sólo el viernes, conseguirá millones de dólares en ingresos. Se espera que durante la jornada haya disponibles unas 400 mil unidades del producto, una semana después de su lanzamiento inicial en Japón.
Dependiendo del tamaño del disco duro, cada PlayStation se venderá entre 500 y 600 dólares.
Sin embargo, Sony prevé perder dinero inicialmente con cada venta del aparato, que además de videojuegos tiene conexión a Internet, y permite descargar videos y música, además de reproducir películas con un disco DVD de alta definición a través del sistema de última generación Blu-ray.
El reproductor Blu-ray y otros componentes han elevado los costos de producción, por lo que la unidad de juegos de Sony podría perder dinero en el año que termina en marzo.
Una nueva corriente
Los expertos sugieren que una PS3 puede durar diez años y podría ayudar a largo plazo a Sony a cumplir su objetivo de seguir siendo un peso pesado en el mercado multimillonario de los videojuegos, así como a convertir el Blu-ray en el patrón del DVD de nueva generación.
"Los juegos son nuestro principal objetivo, pero la PS3 tiene tantas cosas que puede convertirse en la pieza central del entretenimiento en casa", dijo Kaz Hirai, presidente de Sony Computer Entertainment America, en una entrevista antes del evento.
Los analistas dicen que el elevado precio de la PS3 podría frenar a los consumidores que no son aficionados a los juegos y hacer que Sony pierda parte del mercado de las consolas, en el que tiene una dura competencia con la Xbox 360 de Microsoft y la Wii de Nintendo.
Sony dijo que esperaba vender un millón de unidades de la PS3 en Estados Unidos a final de marzo.
Sólo había unas 500 PS3 a la venta en el evento oficial, lo que dejó a cientos afuera, bajo la lluvia, con la promesa de que habría más consolas cuando se reabriera la tienda al amanecer.
También hubo largas hileras de personas frente a los almacenes de electrónica de otras ciudades de Estados Unidos y Canadá.
Mark MacDonald, que dirige el sitio de videojuegos gamevideos.com, sugirió que la falta de suministro podría animar a muchos de los primeros compradores a vender sus consolas, quizás en sitios de subastas operados por eBay.
"Se puede ganar mucho dinero", aseguró.
Angel Paredes, que esperó cuatro días bajo intensas tormentas, fue el primero en adquirir su PS3 en Estados Unidos y dijo que no la vendería, aunque muchos especularon con que podría ganar hasta 2.000 dólares.