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Santiago: Jueves 12 de septiembre del 2024 | Actualizado 21:20
SANTIAGO.- A principios de año las principales compañías proveedoras de Internet sorprendieron a sus clientes al subir de forma importante las velocidades de sus planes de banda ancha. Eso se refería a las velocidades de bajada, pero poco se habló de las de subida, que cobran más importancia con la llegada de la llamada “Web 2.0”.
Telefónica aumentó entonces la velocidad de subida a 550 kbps, en todos sus planes (excepto la banda ancha escolar). Ahora, quiso enfatizar esa medida para lo que lanzó una campaña llamada “Banda Ancha 2.0”, que pone en evidencia la importancia de las velocidades de subida.
Los ejecutivos de la compañía explicaron que en Chile sitios como Facebook, Fotolog o YouTube los más visitados, que pertenecen a la Web 2.0, que se caracteriza porque el tráfico no va desde el sitio hacia el usuario sino que al revés, ya que es él quien sube la información a la red de forma constante.
Para responder a eso es que las velocidades de subida deben ser adecuadas a las exigencias de quienes navegan por Internet, como ya se planteara un tiempo atrás.
Para Telefónica, 550 kbps es una velocidad adecuada, y según dicen, ese valor duplica o triplica a los que ofrecen sus competidores más directos, lo que se puede constatar al ver las ofertas que cada proveedor tiene.
En todo caso, Pedro Assael, gerente de productos de Telefónica resaltó que las velocidades en Internet nunca pueden garantizarse, pero sí asegurarse de alguna manera. Y explicó que la compañía sí se encargaba de asegurarlas procurando mantener una velocidad cercana a la prometida la mayor parte del tiempo, sin problemas de bloqueos de ningún tipo.
“En la web 2.0 son los usuarios y no los proveedores quienes deciden qué hacer en la web. Eso es lo que estamos haciendo al garantizar la ausencia de cualquier restricción P2P”. afirmó Assael, agregando que “no todos pueden decir lo mismo”, al plantear que hay otras compañías que sí restringen estas descargas, por lo que la velocidad promedio se ve muy reducida, y plantea un tema de eterna discusión en lo que a banda ancha se refiere.
Pero más que cifras, es importante que los mismos clientes comprueben sus velocidades, y puedan ver si son las adecuadas o no, o al menos cercanas a lo prometido en el contrato.
