Sao Paulo.- Ingenieros de la Universidad de Sao Paulo (USP), la mayor institución de educación pública superior en Brasil, desarrollan un novedoso sistema de conexión inalámbrica a internet alimentada con energía solar y que pretende a mediano plazo convertirse en producción a gran escala.
El responsable del proyecto y coordinador de Electrónica Interactiva de la Escuela Politécnica de Ingeniería de la universidad, Marcelo Zuffo, señaló que el proyecto piloto cubre un radio de conexión “WiFi” (inalámbrica) de entre 400 y 500 metros.
La autonomía eléctrica del sistema, prevista para los días de lluvia o en los que se carezca de sol, es de entre dos y diez días, detalló Zuffo.
"Nuestro objetivo es una investigación que tiene como gran novedad que parte de un país emergente y nuestra principal contribución es para un país con una población que tiene grandes necesidades,” subrayó el profesor de ingeniería electro-electrónica.
Zuffo explicó que la mayoría de los actuales “enrutadores” para la conexión inalámbrica de internet no tienen un botón para ser apagados en la noche y el consumo de energía, durante las 24 horas del día, puede estar entre los 7,5 y los 10 dólares en la cuenta mensual.
"Eso es mucho dinero para una familia pobre. También en muchas escuelas del país no se tienen suficientes tomas eléctricas y con nuestro sistema eso ya no importa más. Vamos eliminar el costo innecesario de energía,” apuntó.
El proyecto está en fase de “evaluación conceptual” para definir el modelo definitivo, que sería utilizado en una futura producción a escala de este tipo de “enrutadores” solares.
"Estamos desarrollando un circuito integrado dedicado que consuma menos energía y por eso estamos revalidando los conceptos, pero debemos mantener los materiales baratos que utilizamos para modificar los enrutadores tradicionales eléctricos”, indicó.
En la actualidad, los seis “enrutadores” que integran el sistema utilizan baterías de motocicletas alimentadas por paneles solares, "pero con la miniaturización del sistema, con baterías de teléfonos móviles, abarataremos más costos y consumiremos menos energía,” explicó.
El sistema, que desde hace seis meses está en fase experimental, fue probado con 70 computadores conectados al mismo tiempo y no presentó ningún tipo de variación en la conexión o el rendimiento.