WURZBURGO, Alemania.- Hasta ahora, los médicos se centraban en las investigaciones de los accidentes cerebrovasculares ante todo en la interrupción del flujo sanguíneo. Sin embargo, expertos alemanes hallaron que hay ciertas células del sistema inmune que tienen un papel importante en la aparición de esta enfermedad.
"Que las células T tengan un efecto tan dañino en el caso de accidentes cerebrovasculares agudos fue para nosotros totalmente sorpresivo", indicó Christoph Kleinschnitz de la Clínica Universitaria Neurológica de la ciudad alemana de Wurzburgo en un comunicado difundido hoy.
Los expertos comprobaron que los accidentes cerebrovasculares (ACV) eran menos dañinos si no había en la sangre células del sistema inmune, que son las encargadas de defender al organismo de los agentes extraños.
Los ACV se producen en la mayoría de los casos cuando los vasos sanguíneos que suministran oxígeno al cerebro se tapan por un coágulo. Por este motivo, las investigaciones se centraban en determinar la causa de la formación de los coágulos.
Sin embargo, científicos de la Clínica Universitaria de Wurzburgo y del Centro Rudolf Virchow de Biomedicina Experimental descubrieron en experimentos con ratones, que los que carecían de las células T por un defecto genético, sufrían accidentes cerebrovasculares menos dañinos y también tenían menos consecuencias que sus congéneres.
Los expertos, que publicaron sus resultados en la revista especializada "Blood" en su versión online, atribuyen este fenómeno a dos subgrupos de las células inmunes, los linfocitos T CD4+ y T CD8+.
Si bien los investigadores ignoran aún cómo funciona el mecanismo, descartaron que las células T estimulen la agregación de plaquetas o impulsen este proceso como si fuera una reacción inmune específica.
Si los resultados se pueden extrapolar al hombre, se podrían obtener nuevas bases para el desarrollo de tratamiento, indicaron los científicos. Por ejemplo, se podrían desactivar las células T dañinas en una fase temprana de un accidente cerebrovascular.