JOHANNESBURGO.- Un hotel en Ciudad del Cabo albergó durante el Mundial a 32 concursantes, cada uno de ellos en representación de una de las selecciones participantes, que tomaron parte en una especie de Gran Hermano futbolero, que actualmente triunfa en Internet con más de cuatro millones de visitas.
Los 32 concursantes fueron introducidos en habitaciones de cuatro, imitando la fase de grupos del campeonato, y fueron abandonándolas a medida que los equipos a los que representaban iban siendo eliminados del Mundial.
En sus habitaciones siguieron los partidos del torneo y compitieron por hacerse notar como grandes aficionados, animando a sus respectivos equipos, además de beber cerveza y convivir en un crisol de lenguas y culturas.
El espectáculo televisivo, que contó con un equipo de producción de más de cien personas, fue ideado y dirigido por el realizador Evan Weinstein, responsable también de Supervivientes.
Weinstein dijo al diario "Sowetan" que los criterios de selección de los participantes fueron complicados y que el premio para el ganador, en este caso una concursante llamada Amanda que representaba a España, no era económico, sino ofrecer a los concursantes la posibilidad de actuar como embajadores de su país en un evento global.
Según Weinstein, el espectáculo fue un "momento increíble", en el cual se esperaba compartir "amor, amistad, paz y cultura".
El rodaje de este reality se mantuvo en secreto durante todo el campeonato y sus responsables sólo han ofrecido los nombres de algunos participantes, en ningún caso los apellidos.