MADRID.- Si eres de las personas que al olvidar el celular en casa entran en pánico y los invade la ansiedad por sentirse desconectados del resto del mundo, puede ser que pertenezcas al 53% de usuarios que padece de Nomofobia, según publicó el Centro de Estudios Especializados en Transtornos de Ansiedad (CEETA).
La entidad española elaboró un informe dedicado exclusivamente a la Nomofobia o miedo irracional a salir de casa sin el teléfono celular, cuyo nombre es la abreviatura de la expresión inglesa “no-mobile-phone phobia”.
Esto, a raíz de que estudios realizados en Reino Unido en 2011 con una muestra de 2.163 personas, revelaron que casi el 53% de los usuarios de teléfonos móviles tienden a sentir ansiedad cuando “pierden su teléfono móvil, se les agota la batería o el crédito, o no tienen cobertura de la red”.
Salir a la calle sin celular puede crear inestabilidad, agresividad y dificultades de concentración (síntomas típicos de los trastornos de ansiedad). Suele estar acompañada de síntomas tales como malestar general, hipervigilancia, inquietud, temor a estar desconectado o aislado, comportamientos de reaseguro: sentir que el teléfono o las conversaciones mantenidas generan tranquilidad, rechequeo de mensajes, mails y visitas a las páginas de redes sociales, pérdida de oportunidades laborales, preocupación desmedida por lo que pudiera suceder si la persona no está conectada, crisis de pánico, agorafobia.
Dependencia del móvil
Estudios realizados en Finlandia indican que las personas consultan una media de 34 veces al día sus teléfonos, padecimiento que creció 13% en los últimos cuatro años, debido a que cada vez son más los consumidores que se ven atados a sus teléfonos inteligentes y a que la tecnología es cada vez más accesible y económica.
Las personas que padecen de nomofobia, entre los que predominan las mujeres y los adolescentes, expresan que su teléfono es su vida, que lo es todo, y les brinda la sensación sobre todo de sentirse acompañados.
Los adultos significativos en la vida de los niños ejercen una influencia importantísima a través de su comportamiento llevando a situaciones tales como no poder dejarlo incluso en los momentos de reunión familiar como puede ser compartir una cena o reunión.
Prevención
Según los especialistas, la clave es aprender a controlarse, desprenderse del móvil de forma gradual, afrontar de forma aislada las sensaciones y pensamientos negativos derivados de este padecimiento como pueden ser las crisis de pánico.
Para prevenir este problema, se recomienda a los padres evitar que los hijos tengan conexión a la red desde su habitación y establecer unos horarios para un uso correcto de las tecnologías.