CIUDAD DE MÉXICO.- Los antiguos mayas no solo no predijeron que el mundo llegaría a su fin en diciembre de 2012, sino que estaban convencidos de que duraría miles de años más, según el epigrafista mexicano Erik Velásquez.
Durante la conferencia magistral "La supuesta profecía maya para el año 2012", el investigador aseguró que los mayas no vaticinaron el fin del mundo, entre otros motivos porque en su "cosmovisión" no tenía cabida la visión lineal del tiempo que impera en Occidente. "Nosotros tenemos una mentalidad apocalíptica heredada de la tradición judeo-cristiana. Pero para los antiguos mayas habrá ciclos, nuevos comienzos, pero nunca finales", dijo el estudioso.
Velásquez explicó que la famosa "profecía maya", que supuestamente sitúa entre los días 21 y 23 de diciembre el fin del mundo, se originó a partir de una inscripción hallada en un panel jeroglífico empotrado en un muro, conocido como el Monumento de Tortuguero, en el estado de Tabasco.
"En la cultura maya no existe la idea de una creación absoluta, sino que los elementos que conforman la naturaleza siempre han estado presentes y lo único que sucede es que cada ciertos periodos envejecen y se desordenan, por lo que los dioses tienen que volver a ordenarlos", indicó Velásquez.
El último ordenamiento del mundo considerado por los mayas del que se tiene conocimiento tuvo lugar el 13 de agosto de 3114 a.C., cuando se inició una nueva era de la llamada "cuenta larga" maya, que sería "un camino hacia el infinito, que no tiene principio y que se prolonga por el pasado y el futuro". Prueba de que los mayas no vaticinaron el fin del mundo en 2012 es que la referencia al mes de diciembre del presente año aparece recogida en un solo escrito jeroglífico de los miles que han sido hallados en excavaciones arqueológicas.
Asimismo, Velásquez argumentó que en otros escritos aparecen referidas fechas muy posteriores a la actual, lo que hace pensar que los mayas daban por hecho que "el mundo duraría miles de años más y no pensaban que iba a acabar en 2012".
El registro del tiempo para los mayas era de vital importancia, entre otras razones porque en los idiomas usados, los verbos no tenían marcas de presente, pasado y futuro, de manera que las fechas se convertían en adverbios de tiempo en la escritura jeroglífica, agregó. Para el experto, los mayas estaban interesados en predicciones, pero asociadas con el futuro a corto o medio plazo y en relación con aspectos que podían afectar a su vida cotidiana, nunca pensando en los pobladores de siglos después.