"Con respeto, pero sin falsa modestia, debo decir que para Canal 13 y para mí el festival ha sido un éxito". Gonzalo Bertrán es directo y categórico al hacer el primer análisis del Festival de Viña del Mar, en el que ofició de productor ejecutivo.
Si bien se apresura a advertir que aún es pronto para sacar mayores conclusiones, el también director televisivo tiene algunas cosas claras. "Fue un éxito como espectáculo en la Quinta y como programa de televisión. Siempre dijimos que el veredicto del público sería el juicio final", afirmó, destacando el aumento de rating registrado en las seis jornadas de este año comparadas con las ediciones pasadas (ver infografías).
"Cumplimos con nuestra promesa de hacer un buen festival", dijo, agregando que, a su juicio, el certamen "ha recuperado su protagonismo a todo nivel. Por eso estamos orgullosos. No hemos buscado la sintonía fácil de ese 66 por ciento que está ubicado en el estrato bajo. Hemos sido más exigentes", agregó, refiriéndose a un aumento del público ABC1 y C2 que se registró en la audiencia del festival.
A juicio del productor ejecutivo, los elementos que "justifican este éxito" fueron una estética global "moderna, elegante, con elementos de armonía y equilibrio, y un mosaico de posibilidades artísticas en los contenidos". Como aportes enumeró los avances tecnológicos, la presencia de Antonio Vodanovic y Cecilia Bolocco como animadores, el nivel de las competencias y la presencia de artistas nacionales en el show. "Habría que ser muy mezquino, egoísta o muy ciego para negar el aporte que Canal 13 ha hecho este año al festival", dijo.
Bertrán reconoció que no fue fácil organizar y transmitir el certamen viñamarino. "Es una empresa, un negocio complejo, una aventura difícil", afirmó. "Hemos metido la pata cien veces. En muchas ocasiones llegamos a la solución por el camino más largo y eso será más fácil de corregir con esta experiencia. Espero que hayamos aprendido. Los errores son casi todos culpa mía, los éxitos son casi todos del equipo que trabajó en el festival".
El director televisivo reclamó que "la prensa ha subrayado nuestros errores y olvida nuestros éxitos. Soy un hombre de dilatada trayectoria, toda mi vida profesional la he construido gracias a la confianza de mis jefes y porque el público ha preferido los programas en los que he participado. Nadie podría decir que mi trabajo ha sido fácil. No soy un producto de los medios de comunicación, soy producto de mi trabajo".
Vasconcellos y Línea Editorial
Para Bertrán, el llanto de Xuxa y la actuación de El Malo fueron dos de las actuaciones más desconcertantes en Viña 2000 (ver recuadro). Pero lo que inauguró los episodios de desencuentros fueron la larga silbatina por Joe Vasconcellos y la entrega en off de su segunda gaviota.
"Joe (Vasconcellos) tuvo el tratamiento de un artista superstar. El me pasó la lista de canciones y de acuerdo a eso programamos los comerciales, tal como estaba la pauta hecha entre él y yo. Cuando ya estaba todo desarmado, yo mismo bajé y enchufé un equipo de bajo y de guitarra para que pudiera cantar una canción y después pidieron la Gaviota. Personalmente me he encargado de ir programa por programa pidiendo que por favor pongan la segunda Gaviota de Vasconcellos. Todo lo que pasó fue fuera de lo programado, no hubo intención y he tratado de compensarlo (dándole) la mayor difusión pública. Soy admirador de Joe y me siento feliz y orgulloso de que haya ganado dos Gaviotas", señaló.
Por otro lado, respecto a la mantención de la línea editorial de Canal 13 en Viña, Bertrán afirmó que "ninguno de los artistas se sintió actuando para el canal. Lo hacían para Quinta Vergara y nosotros televisamos. Hubo momentos en que estuvimos muy cerca y otros muy lejos de nuestra línea editorial".
Advirtiendo que es muy pronto para saber si encabezará el certamen del próximo año, Bertrán concluyó que "no envidio al que haga el festival del 2001. Porque hemos dejado la vara muy alta".
El Malo: "Hubo
Falta de Afecto"
Para Gonzalo Bertrán, la actuación del actor Daniel Muñoz como El Malo fue "quizás uno de los huesos más duros de roer en este festival".
"Lo que hizo fue más lejos de lo que yo hubiera pensado o hubiera querido que hiciera. Trabajamos con él y su libretista (Ariel Galindo) mucho tiempo. Tuvimos varios libretos y el último, según él, lo escribió hasta las siete de la mañana del mismo día de su actuación. A las 11:00 no concurrieron a ensayar con los animadores. A las 12:40 le dejaron a mi secretaria un sobre con el libreto sin identificarlo. El video lo entregaron a las 21:00 horas y se grabó en su habitación con un camarógrafo privado, no del canal. Dijeron está aprobado por Gonzalo. Yo no lo había visto nunca en mi vida", acusa.
"Hubo interés por sorprender, pero ninguna falla que se pueda reprochar. Sí una falta de afecto. Hemos respaldado al personaje, al libretista y al actor durante dos años. Ahí hubo un pequeño desliz en nuestra relación afectuosa, no en la profesional. Admiro a Daniel Muñoz y tengo una opinión cambiante sobre el libretista: lo encuentro genial a veces y un bruto otras... El Malo es uno de los puntos más conversables del festival".
