SANTIAGO.- La embajada británica en Chile negó el jueves que hubo gestiones secretas del gobierno de su país para facilitar la liberación del ex dictador Augusto Pinochet, cuando permaneció arrestado en Londres a petición de la justicia española.
A dos años de la detención de Pinochet, los periodistas chilenos Mónica Pérez y Felipe Gerdtzen publicaron un libro que reveló detalles inéditos sobre el arresto de 16 meses.
Según el libro, fue el primer ministro británico, Tony Blair, quien ofreció al ex presidente chileno Eduardo Frei la solución del problema a través de la vía humanitaria en mayo de 1999, sólo siete meses después de la detención.
Pero la embajada británica en Chile desmintió que haya existido un canal secreto entre ambos mandatarios.
"El gobierno británico niega categóricamente que haya habido algún tipo de pacto secreto. El caso del senador Pinochet fue abordado conforme al debido proceso legal", dijo la embajada el miércoles en su página web.
El libro titulado, "Augusto Pinochet: 503 días atrapado en Londres", fue lanzado en Chile el lunes y relata las madejas políticas, diplomáticas y judiciales que se tejieron durante el arresto del anciano ex general.
"Es casi definitivo en materia de hechos", dijo el ex canciller y actual ministro del Interior, José Miguel Insulza, al presentar el libro.
Insulza, un socialista, lideró durante los primeros meses de la detención los esfuerzos del gobierno chileno por repatriar a Pinochet.
El ex dictador fue arrestado en la capital inglesa el 16 de octubre de 1998 por orden del juez español, Baltasar Garzón, quien solicitó su extradición para ser juzgado por genocidio.
El magistrado lleva una investigación por los asesinatos y desapariciones de opositores a los regímenes militares de Argentina, Uruguay, Paraguay y Chile.
Pese al protagonismo que adquirió Garzón durante el proceso de detención, los autores de la publicación llegaron a la conclusión de que su participación es muy posterior al inicio del proceso.
"Garzón entra muy tarde a un engranaje que fueron reconstruyendo otras personas para la detención", señaló el periodista Felipe Gerdtzen.
Para los autores, hay dos personajes, ambos ingleses, que a primera vista no parecieron relevantes, pero que fueron determinantes en el inicio y el final de la historia.
"El presidente para Reino Unido de Amnistía Internacional, Andy Mc Entee, como el gran promotor del arresto de Pinochet, y el primer ministro británico, Tony Blair, en la solución del problema", añadió Gerdtzen.
"Hay una conversación muy interesante entre Tony Blair y el presidente Frei en la cual surge este tema de las razones humanitarias. Blair se lo ofrece al presidente Frei", contó la coautora Mónica Pérez.
Según los periodistas, que realizaron cerca de 50 entrevistas a diferentes protagonistas del caso, desde esa conversación entre Frei y Blair se tendió un canal secreto para encauzar la salida por razones de salud.
"Uno puede especular que no sólo hubo un problema de deterioro efectivo de la salud del senador Pinochet, sino que además la decisión política de terminar con este asunto", explicó Gerdtzen.