SANTIAGO.- El Presidente chileno, Ricardo Lagos, negó hoy que el proceso que llevan los tribunales contra el ex gobernante Augusto Pinochet por las violaciones a los derechos humanos cometidas bajo su gobierno sea "un juicio histórico".
Aclaró, en cambio, que es una causa "muy específica" por hechos que un juez consideró constitutivos de delito.
"Lo importante es que el tema está bien encausado, porque cuando se escriba la historia de la transición, estos seis u ocho meses del 2000 en los tribunales serán tan importantes como cuando Patricio Aylwin, luego del informe Rettig, pidió perdón en nombre de Chile", dijo Lagos en declaraciones al vespertino "La Segunda".
Augusto Pinochet fue despojado de su inmunidad parlamentaria en agosto pasado por la Corte Suprema, en un fallo que autorizó su procesamiento por homicidio, secuestro calificado, asociación ilícita e inhumación ilegal por el caso conocido como "Caravana de la Muerte".
El mandatario afirmó que los países no pueden construirse "mirando para atrás" y que en algún momento todos optan por seguir adelante, aunque sea difícil para determinadas personas.
Lagos aludió de esta forma al complejo pasado en materia de derechos humanos que tiene Chile, declaraciones que coincidieron con su entrevista de hoy con un general en servicio activo que está procesado por el asesinato de un sindicalista en 1982.
"Hay un pasado que vuelve, que resurge, pero los países no pueden construirse mirando para atrás. Todos los países en un momento deben decir "ya, ahora miremos para adelante!.Esto es muy difícil respecto de determinadas personas", sostuvo.
El presidente manifestó su convencimiento de que los chilenos están "crecientemente reconciliados", pero reconoció que "cuando se escarba en el pasado, surge todo de nuevo".
Ricardo Lagos manifestó su optimismo en que la mesa de diálogo en la que militares y abogados de derechos humanos acordaron un mecanismo para reunir información sobre el paradero de los desaparecidos durante la dictadura obtendrá frutos.
"Vamos a tener información importante, espléndida, pero así como en la lucha contra la pobreza no me gusta andar contando pobres, no creo que acá tengamos que andar contando cuántos han aparecido", dijo.
Consultado respecto de si las instituciones involucradas en las violaciones a los derechos humanos deberían pedir perdón, como lo hará la Iglesia Católica en una homilía el próximo viernes, señaló que "el perdón es un acto individual" y que aquellos que entiendan que cometieron errores, "pueden pedir perdón por ellos".
En ese contexto, el presidente se reunió hoy con Hernán Ramírez Hald, quien es el primer general en servicio activo en ser procesado por violaciones a los derechos humanos.
Ramírez Hald adelantó su retiro el pasado jueves 16 con el objeto de no vincular al Ejército con su situación judicial, actitud que fue aplaudida por Lagos.
Sin embargo, al término de la reunión el mandatario aclaró que la entrevista no fue "un respaldo" al oficial y negó que con ella haya dado "ningún tipo de señal" a los tribunales de justicia o a los militares implicados en abusos.
"No estoy dando ningún tipo de señal. Estoy haciendo lo que corresponde: al César lo que es del César, a Dios lo que es de Dios. Lo que se hace en los tribunales de justicia corresponde a los tribunales y mi obligación como presidente es acoger la solicitud de retiro", afirmó.
Ricardo Lagos confirmó que el uniformado, quien dejó su cargo el lunes, todavía no ha sido notificado de su procesamiento por el homicidio del líder sindical Tucapel Jiménez.