SANTIAGO.- Como un año de "fracaso, desencanto y desesperanza", calificaron hoy los diputados RN Alberto Cardemil, María Angélica Cristi, y Pía Guzmán, la gestión del Presidente Ricardo Lagos, al entregar la evaluación del año que termina.
El presidente del partido, Alberto Cardemil, señaló que durante estos nueve meses de administración, el gobierno ha demostrado "incapacidad" para solucionar los problemas reales de la gente, como son la salud, educación, seguridad y pobreza a causa del desempleo.
En este último punto, el parlamentario enfatizó que durante este año el Ejecutivo recibió mayores recursos de parte del poder Legislativo para combatir la cesantía, los cuales se han utilizado con "gran ineficacia".
"Quiero decir, responsablemente, que en esta materia se evidencia la falta de una autoridad responsable que conduzca el combate contra la pobreza y también con mucha responsabilidad digo que la confusión e insensibilidad son las notas características del gobierno en esta materia", manifestó el dirigente de RN.
Agregó que este año hubo un retroceso en la percepción de la probidad pública con hechos como el de las millonarias indemnizaciones que costaron 12.270.000.000 de pesos, con los cuales aseguró que el gobierno pudo haber creado 22.500 empleos.
A juicio de la colectividad de derecha, el Primer Mandatario y su gobierno han creado un clima de "confusión e insensibilidad", ya que, a juicio la diputada Cristi, lo único bueno de éste "ha sido el manejo comunicacional espectacular, el cual le ha permitido hacer creer a la gente que el país marcha bien" en circunstancias, agrego, de que no ha desarrollado políticas eficientes en ninguna de las áreas.
Por su parte, la diputada Pía Guzmán señaló que el "desmembramiento" de la Democracia Cristiana (DC) ha provocado un retroceso en el proceso de modernización del Estado, ya que éste impide que haya cohesión en la Concertación para aunar posiciones al momento de votar iniciativas en el Congreso, las cuales, coincidieron los parlamentarios, fueron apoyadas por la oposición con el propósito de ayudar a mejorar la situación del país.
Los legisladores señalaron que el país demanda un liderazgo de parte del Jefe de Estado de manera que pueda generar confianza en el 2001.
Los dirigentes de oposición concluyeron que Chile termina el año 2000 con tres grandes desafíos: el alto nivel de cesantía, un estancamiento económico a causa de la desconfianza, y con una transición que aún no se cierra y que ha provocado confrontación en el ambiente nacional.
No obstante, afirmaron que su partido espera con optimismo que el cambio de gabinete que dejó como biministro de Vivienda y Urbanismo, y Bienes Nacionales a Jaime Ravinet, sea una buena señal para la nación de que el gobierno quiere hacer cambios y demostrar su liderazgo en la gestión.