SANTIAGO.- El Gobierno descartó este martes tener una falta de coordinación con la Corte Suprema y el Congreso, al argüir que su tarea se ha basado en dar respuesta a aquello que la ciudadanía requiere.
Al referirse a las críticas del Poder Judicial a tres de las 20 medidas del plan antidelincuencia propuesto por el Presidente Ricardo Lagos a fines de octubre pasado, y al malestar de algunos parlamentarios por el retiro de dos proyectos de ley, el vocero del Ejecutivo, Heraldo Muñoz, arguyó que estas decisiones fueron tomadas pensando en el interés nacional y no manifiestan problemas de comunicación con el resto de los poderes del Estado.
Ante el rechazo del máximo tribunal referido a la creación de nuevas salas para las Cortes de Apelaciones de Santiago, San Miguel y Valparaíso, que se suma a la oposición de crear jueces con dedicación exclusiva y de turno las 24 horas, el secretario de Estado reiteró que estos proyectos están en manos del Parlamento y, de ser aprobados, deberán ser aplicados por el Poder Judicial.
"El gobierno, en todo caso, ha mandado esta legislación pensando en el bienestar y seguridad de los ciudadanos y creo que es muy importante tener esta perspectiva de bien común", sostuvo el secretario de Estado.
Junto a esto, aclaró que el consenso para la elaboración de estas normas se realizó con el Parlamento y no con los jueces, porque ése es el estamento encargado de legislar y aprobar las leyes.
Asimismo, consideró que las medidas contenidas en el plan antidelincuencia es la respuesta que la ciudadanía quiere frente a los niveles de inseguridad que vive, por lo cual no se pensó en que "necesitaban una consulta previa".
Retiro de los proyectos de Ley
Por otra parte, el malestar que generó entre los legisladores el retiro de los proyectos de ley para eliminar los fotorradares y el protocolo internacional sobre la Eliminación Sobre Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, fue desestimado por Muñoz.
"Aquí lo que hay es la idea es ser flexible para tener buenos proyectos y, en definitiva, proyectos consensuados con el Parlamento. De manera que para legislar mejor, muchas veces se requiere el tiempo suficiente para que los parlamentarios tengan la oportunidad de escuchar todos los argumentos", afirmó el vocero gubernamental.
En ese sentido, Muñoz consideró que éstas son situaciones "puntuales" que se producen para que se aprueben buenas leyes, y agregó que si bien la molestia de los legisladores es "comprensible", la tarea del Gobierno es resguardar el "fondo" de los proyectos.
Respecto a la eliminación de los fotorradares, explicó que hay muchos parlamentarios que consideran que es un buen sistema para prevenir accidentes, pero que se oponen a su mala utilización con fines lucrativos, por lo cual se debe estudiar más sus vías de uso a través de una regulación.
Frente a eso, descartó que las acciones judiciales anunciadas por los dueños de estos equipos contra el Gobierno hayan influido en la decisión.
En cuanto al retiro del protocolo de la mujer, Muñoz estimó que más allá del rechazo por parte de la Iglesia católica de este proyecto, es necesario realizar una discusión más profunda para disipar las dudas y aprobar esta legislación.