BERLÍN.- El seleccionador alemán Juergen Klinsmann reaccionó hoy con prudencia a las críticas que le formuló el portero suplente Oliver Kahn, que sigue sin comprender haber sido degradado al banquillo de suplentes y no ser más el número uno del equipo.
"Comprendo la decepción de 'Olli', no tengo el más mínimo problema con que él siga convencido que es el mejor arquero, el número uno y que por lo tanto debería estar atajando en el Mundial", dijo Klinsmann, saliendo al cruce de las críticas formuladas en la víspera por el guardavallas subcampeón mundial de 2002.
Kahn, que debió ceder la titularidad a Jens Lehmann, había reconocido en una entrevista ofrecida al semanario Der Spiegel que no había superado hasta hoy la decepción sufrida de no estar en el arco.
Además había criticado abiertamente a Klinsmann porque éste "jamás explicó los motivos" por los que le quitó la titularidad. "Le dije claramente (al entrenador) que no puedo entender su decisión, jamás entenderé por qué no sigo siendo el número uno", había dicho el veterano arquero, de 37 años, del Bayern Múnich.
Klinsmann rechazó esta versión al afirmar haber hablado "con él en muchas oportunidades". Pero "para él es muy difícil aceptar su rol como número dos", dijo el entrenador, que aprovechó sin embargo para destacar el profesionalismo del portero. "El papel que está desempeñando es de suma importancia para el conjunto del plantel. A medida de que vamos avanzando el torneo, su experiencia es fundamental, sobre todo para los jóvenes del plantel", advirtió el entrenador.