 EFE |
SANTIAGO.- Ya hay seis equipos clasificados a la tercera ronda del Mundial y hoy deberán definirse los últimos dos, pero a primera vista no hay que ser adivino para suponer que Brasil ya está con un pie en la fase de los ocho mejores aunque hoy deba enfrentar a un rival de cuidado como Ghana, que basa su juego en el ataque constante y en la habilidad de sus hombres de mitad de cancha para adelante, encabezados por su capitán Stephen Appiah y que hoy no podrán contar con su el talentoso Michael Essine, suspendido por amonestaciones en la primera fase.
A las 11 de la mañana será la oportunidad para ver cómo los "pentacampeones" tratarán de sortear la dura valla de Ghana que ha declarado en todos los tonos no temer al inmenso cartel de favorito de los sudamericanos, tal como dijo después de la clasificación a octavos su capitán Appiah: "Somos los brasileños de África".
El técnico Carlos Alberto Parrerira tendrá la difícil misión de decidir quiénes serán los once titulares que entrarán a la cancha luego de que ante Japón destacaran jugadores suplentes como Cicinho en el lugar de Cafú, Gilberto en el de Roberto Carlos y Juninho Pernambucano en la mitad de la cancha, sin olvidar a Robinho, que para este partido no podrá estar disponible debido a una lesión.
A las 15 horas será el turno de definir al último clasificado cuando España y Francia se enfrenten en uno de los compromisos más atractivos que ofrecieron los octavos de final, si por nombres nos dejamos llevar.
Lo cierto es que mientras los españoles destacaron en su grupo con tres triunfos consecutivos y con un juego en ocasiones vistosos, los galos defraudaron al no poder ser capaces de demostrar el potencial que le pueden imprimir nombres como Zinedine Zidane, Thierry Henry y David Trezeguet, quien para el técnico Raymond Domenech no pasa de ser más que una alternativa en la banca.
España volverá a formar con los titulares que lograron victorias ante Ucrania y Túnez -contra Arabia Saudita jugaron los reservas-, mientras que el técnico francés deberá decidir si la vuelta de Zidane le permitirá alinear a Trezeguet y Henry en ofensiva, o si volverá a optar por Frank Ribery, que hace un trabajo más por las bandas.