Operativo en el sector cercano a la zona donde fueron hallados los cuerpos de los carabineros asesinados.
Aton
"Hay mucho temor en la zona", dijo esta mañana el alcalde de Cañete,
Jorge Radonich (RN), al abordar el asesinato a tres carabineros durante la madrugada del sábado en esa comuna de la región del Biobío.
A raíz del hecho, el Presidente Gabriel Boric decretó-el mismo sábado- toque de queda para Cañete, Contulmo y Tirúa. Y pese a que en la macrozona sur rige desde 2022 el estado de excepción, algunas voces salieron a pedir que se declarara estado de sitio.
Consultado por si le parecía una opción que se declarara estado de sitio, el alcalde comentó a Radio Cooperativa que "
nos explicaba el subsecretario (Monsalve) que entre el estado de sitio y el toque de queda era muy poca la diferencia, por lo tanto, los especialistas que habían decidido esto, encontraban que la mejor forma era el toque de queda". "En realidad, nosotros hemos visto el tema de qué va a pasar después de esto, cómo va a seguir el sistema", acotó.
Otro de los debates surgidos a raíz del triple asesinato fue el de la pena de muerte, no obstante, el alcalde reflexionó que "si por ley se abolió, es muy difícil que eso vuelva a ponerse en tabla y más aún cuando existen derechos humanos, convenios, creo que eso no va a pasar".
En cuanto a los "resultados" que se han visto con el toque de queda -desde el sábado hasta ahora-, el alcalde dijo que ha sido muy poco el tiempo que ha pasado para hacer una evaluación, pero que "hay más tranquilidad, por supuesto que sí, yo vivo en la ciudad y es acá donde uno lo nota, y la gente del área rural está tranquila, por supuesto que preocupada, pero tranquila dentro de lo que se puede".
Con todo, el jefe comunal reconoció que "estoy preocupado, esto no había ocurrido acá, espero que nunca más vuelva a ocurrir. Eso, a uno que tiene que ver con la administración de la ciudad, de una comuna, le preocupa; son vidas humanas, personas que vivimos acá, que queremos vivir en paz".
"Es necesario detener eso para recobrar lo que teníamos antes; teníamos un territorio extensamente bonito (...) en el verano recuperamos un 82% de turistas, pero esto nos marca y todo el mundo nos dice 'zona roja', y cuando hablan de zona roja ya hay cierto respeto a venir al sector, y eso es lo que a uno le preocupa, cómo poder salir de esto, que busquen las soluciones a los supuestos temas que han ocurrido, y vivir como todo chileno, más tranquilo", cerró.
