Santiago era la capital del tenis en Chile. El torneo de esta ciudad era uno más de los torneos en Sudamérica y no generaba mayor interés por parte de los tenistas internacionales.
Esta situación cambió drásticamente. Corría el año 1992 y Brasil decidió suspender sus tres campeonatos de tenis. Esto favoreció enormemente a la competencia chilena porque, además del abandono de los cariocas, la ATP mandó una resolución indicando que Santiago sería un torneo de alto nivel dentro del cono sur.
En ese momento, los hermanos Fillol, Álvaro, Jaime y Esteban vuelven a nuestro país y crean una sociedad para desarrollar y fomentar grandes eventos deportivos.
En noviembre de 1993, la empresa decide comprar los derechos de la competencia y, junto con mejorar las condiciones del torneo, se lanza definitivamente el ATP de Santiago.
Sin embargo, la historia no termina ahí. El año 2001, la Asociación de Tenis Profesional determina trasladar el torneo para febrero. En ese momento los hermanos Fillol pensaron inmediatamente en Viña del Mar como centro neurálgico de este deporte en el país.
Desde que el torneo llegó a la Ciudad Jardín, sólo un chileno ha ganado el certamen, Fernando González logró el triunfo en los años 2004 y 2002. Todo un desafío para los jugadores nacionales en esta competición.
El torneo ha albergado lo mejor del tenis continental, consolidándose como uno de los campeonatos que entrega $462 mil dólares y 175 puntos para el ranking ATP y 35 puntos para la carrera de campeones.
