Si hay algo que sorprende de Javier Bardem en la pantalla es su versatilidad para interpretar diversos personajes, incluso de la vida real. Su primer acierto fue el poeta y escritor cubano Reinaldo Arenas, quien fue exiliado por el régimen castrista y murió en Nueva York en 1990.
Pero su más grande actuación fue bajo la dirección de Alejandro Amenábar en la película “Mar Adentro”, en la que hizo el papel de un tetrapléjico que pide la eutanasia como medio para acabar con su sufrimiento, es una historia de la vida real, en la que Ramón Sampedro lucha porque se le permita morir con dignidad. Ante el guión de este film, Bardem señaló en una entrevista al diario ‘La Opinión’ de Coruña que “hay películas que no deben hacerse porque son un gasto de dinero y de talento, y otras que no solamente deben hacerse, sino que es muy importante que se hagan. Una de ellas es Mar Adentro”.
Esta película significó un gran desafío para Javier, ya que no podía utilizar su cuerpo para expresarse, “no poder moverme fue muy difícil, siempre he usado mi cuerpo, siempre me lo han pedido y ha dado buenos resultados”. No obstante, la representación de este personaje le resultó muy difícil, “cuando haces un personaje de la vida real, se tiende a caer en la imitación, y la interpretación no es imitación, es interiorizar algo que no es tuyo, que es de otra persona”.
Ganó su primer premio Goya y el reconocimiento al mejor actor en el Festival de Cine de San Sebastián por su actuación en “Días Contados” de Imanol Uribe, y su primera nominación al Oscar en 2001, por su interpretación de la vida de Reinaldo Arenas, el escritor cubano homosexual exiliado y que en 1990 murió radicado en Nueva York. Por esta misma película, logró también una nominación al Globo de Oro como mejor actor.
Pero el primero Globo no llegaría hasta el año 2008, cuando la crítica se rindió ante su magistral actuación como villano en la película “Sin lugar para los débiles”, dirigida por los hermanos Ethan y Joel Coen, para los que sólo tiene palabras de agradecimiento. Según señaló al portal 20 Minutos de España, “trabajar con ellos es un milagro. Siendo español me parecía imposible llegar a este mundo, cuando me contactaron me sentí conmocionado”.
Este film no sólo le dio el premio, sino que lo catapultó al año más exitoso de toda su carrera. En enero, recibió el premio de la Asociación de Críticos de Cine de Nueva York y en febrero obtuvo el premio mayor del cine mundial: Su primer premio Oscar como mejor actor de reparto.
Entre las películas más destacadas de su ya larga trayectoria se encuentran:
“Vicky, Cristina, Barcelona” 2008:
Dirigida por Woody Allen. Bardem interpreta a Juan Antonio, un pintor español que seduce a dos amigas norteamericanas que pasan sus vacaciones en Barcelona. Al mismo tiempo que mantiene una relación con Elena, su complicada ex mujer, interpretada por Penélope Cruz. Se dice que por esta película podría recibir una nominación al Oscar, pero no logró el Globo de Oro por el cual estaba nominado como mejor actor.
“El amor en los tiempos del cólera” 2008:
Dirigida por Mike Newell. Basada en la obra de Gabriel García Márquez del mismo nombre. En ella, es Florentino Ariza, poeta y trabajador de telégrafos que espera más de cincuenta años el amor de Fermina Daza, la que se casó obligada con otro hombre.
“Sin lugar para los débiles” 2008:
Dirigida por los hermanos Ethan Joel Coen. Javier Bardem da vida a un asesino a sueldo debe perseguir y matar a un cazador de antílopes que encontró en un remolque un maletín con dos millones de dólares. Por esta actuación ganó el primer Oscar de su carrera, como mejor actor de reparto.
“Los Fantasmas de Goya” 2006:
De Milos Forman. Javier Bardem interpreta a un inquisicionista que tiene amoríos con la musa del afamado artista español, Francisco Goya, interpretada por Natalie Portman. En la película, Goya relata los hechos de la Europa del siglo XVIII desde el punto de vista de los personajes que lo rodean.
