Desembarco en Normandía

El desembarco en Normandía. El día D. El día más largo de todos. El comienzo del fin de la Segunda Guerra Mundial. Con todas esas denominaciones se recuerda el 06 de junio de 1944, ocasión en que las fuerzas aliadas desplegaron su mayor contingente para desembarcar en la costa francesa del Canal de la Mancha.

La misión: abrir un nuevo flanco de batalla para recuperar el control de París, Bélgica y los Países Bajos, en ese entonces en manos de la Alemania Nazi, dirigida por Adolf Hitler.

Frankin D. Roosevelt, Presidente de Estados Unidos, y Winston Churchill, Primer Ministro británico, estaban concientes de que para triunfar en la guerra era vital propinar un golpe contundente al Tercer Reich. Pero no se ponían de acuerdo en dónde.

Churchill, quien con éxito ya había impedido la invasión nazista a Gran Bretaña, proponía que el ataque debía desarrollarse por el Este europeo, ya que de esa manera se cortaría además el avance soviético por esa región.

Pero Roosevelt prefería perforar la denominada "Muralla Atlántica", ingresando por la costa norte de Francia. El éxito obtenido tras el desembarco en la isla italiana Sicilia, alentaba las esperanzas de que un nuevo golpe a través de la vía marítima era posible.

Por su parte, y también con una visión claramente estratégica, el líder soviético Joseph Stalin ayudó a lograr que la decisión final se inclinara hacia la apertura de un flanco "francés". Eso le permitiría sostener su dominio en Europa del Este y extender las redes del comunismo, como finalmente ocurrió.

Unidad de paracaidistas

Preparativos

El Día D no se definió de buenas a primeras. Al contrario, supuso una serie de reuniones, investigaciones y preparativos que conformaron la sólida base en que los Aliados cimentaron su triunfo.

Los Aliados congregaron a lo mejor de sus contingentes militares, mientras la Unión Soviética se encargaría de mantener la atención de los alemanes en los países del Este.

Para el desembarco se dispusieron 39 divisiones que debían tomar cinco playas de Normandía identificadas con nombres estratégicos. Estados Unidos se haría cargo de 'Utah' y 'Omaha', y Gran Bretaña y Canadá arribarían a 'Gold?, 'Juno' y 'Sword'.

El general estadounidense Dwight Einsenhower fue elegido como el encargado de llevar a cabo la operación Overlord, como se le llamó al desembarco. Antes había conseguido con éxito las campañas de Túnez y Sicilia.

Ahora la fuerza desplegada sería mucho mayor. 130 mil soldados, 25 mil paracaidistas y varios miles de vehículos, barcos y aviones militares conformaban la fuerza con que se intentaría el golpe a los alemanes. Pero la tarea no sería para nada fácil, porque aún cuando contaran con una fuerza militar superior, los Aliados estaban concientes de que el desembarco difícilmente sería una sorpresa para los alemanes, quienes además de esperar el ataque habían desplegado una serie de obstáculos para quienes intentaran un acercamiento.