El prestigioso club fue fundado en 1895 con el objetivo de ofrecer a sus socios un espacio de lujo de 15.000 m2 donde disfrutar de comodidades como varios salones, piscina, gimnasio, biblioteca, sala de cine, bares, comedores, y de numerosas actividades. Esta institución está ubicada en el Place de la Concorde, en París.
Aunque parezca muy alejado a la realidad que se vive actualmente, este club sigue manteniendo una política muy anticuada que justo en esta fecha merece ser discutida, para muchos siguen manteniendo muros que aún hoy siguen frenando su lucha para alcanzar la equidad de género. El Automobile Club de France (ACF), excluye a las mujeres como socias de la institución, ni siquiera las CEO de reconocidas de casas automotrices se han podido ganar un espacio en el ACF.
Pero lo curioso es que no es un caso único, según el medio informativo 20 minutes, muy cerca de la Place de la Concorde, hay dos clubes más, el Jockey Club de París y el Travelers Club, donde las mujeres también son excluidas. Estos centro de entretención exclusivos tienen sus orígenes en Inglaterra, donde durante el siglo XIX se volvieron muy populares los clubes para caballeros de la alta sociedad.
Elisabeth Young, fundadora y presidenta de Women and Vehicles in Europe (WAVE), una asociación creada en 2008 para promover la diversidad en las profesiones de la automoción y la movilidad, señala que “oficialmente, el ACF no prohíbe la entrada a las mujeres; de hecho, en su estatuto no se menciona nada al respecto. Sin embargo, si miramos dentro de la institución, todos sus miembros son hombres”.
Young explica que desde el club señalan que esto es así porque ninguna mujer jamás ha querido ser socia, sin embargo, cuando ella misma le preguntó al presidente del ACF si permitirían a una mujer convertirse en miembro, su respuesta fue “no queremos mujeres”. Entonces, oficialmente, el acceso femenino al centro no está prohibido porque eso sería ilegal, pero la realidad es que no hay mujeres en el club y no son bienvenidas.
La presidenta de Women and Vehicles in Europe, también señala que, “una persona solo puede afiliarse al centro si es presentada por dos miembros del ACF y después es seleccionada por votación de la junta. Al día de hoy, no se ha presentado ninguna mujer, por lo que ninguna ha sido rechazada”.
