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Marie (Rampling), una profesora de literatura inglesa que trabaja en una universidad parisina, ha estado felizmente casada con Jean (Cremer) durante 25 años, pese a que en su larga relación no han tenido hijos. Durante sus vacaciones veraniegas al suroeste de Francia, Jean deja a Marie tomando sol en la playa para nadar en el mar, pero cuando ella se da vuelta no lo puede encontrar. Sin pistas sobre su repentina desaparición o un cuerpo que pruebe una posible muerte, Marie opta actuar como si él aún estuviese vivo.

Pese a no ganar ninguno de los ocho trofeos a los que optó, incluyendo el César a Mejor Película, esta película de François Ozon tuvo una muy positiva respuesta de la crítica francesa al momento de su estreno. Esta fue la primera vez en que Ozon trabajó con la actriz Charlotte Rampling, con la que volvería a colaborar en futuros proyectos.