A un paciente terminal, sus cercanos le celebran su cumpleaños en una clínica acomodada. Es un Chile futuro en el que la eutanasia ya es legal y donde el festejado espera que aprueben la suya. Así, la obra narra los últimos instantes de un joven profesor de historia que padece una enfermedad terminal, acompañado de su madre, esposa y medio hermano.
Todo representan con sus personajes distintas posiciones frente a la eutanasia: la médica, la popular-cristiana, la afectiva y la del que desea morir, el que defiende su deseo como un derecho que está por sobre el amor, por sobre dios y por sobre las normas que regulan la sociedad en la que habita.
El montaje instala el cuerpo de los actores sobre un espacio vacío, resaltando la importancia de las actuaciones por sobre el recurso escenográfico.El vestuario será el único elemento que estos cuerpos cargarán como materialidad concreta de representación.
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