SANTIAGO.- Todos los días, a tiempo completo. Así trabajó Antonio Menchaca en su cargo como Chief Entertainment Officer, algo así como el gerente de entretención, de los casinos Sun Dreams. Eso implicaba elegir a los artistas que se presentarían en qué ciudad y revisar detalles como contratos. Menchaca llevaba cinco años en su cargo cuando lo dejó hace alrededor de un mes atrás, por la única razón de que un fulminante cáncer no le permitió seguir trabajando. Antes de eso, cumplía sus horarios o viajaba si era necesario. Algo que hacía como si no hubiese llevado casi cinco décadas en la industria y no hubiera tenido 79 años de edad al momento de retirarse obligadamente tras haber sido uno de los nombres más poderosos en la televisión chilena.
"Antonio era Antonio", explica el productor corporativo de la cadena de casinos, Mauricio García-Huidobro, para decir que su estilo de trabajo ni su personalidad cambiaron al pasar los años. "Mantenía su rigurosidad, trabajaba sin ningún problema", dice sobre el productor, a con quien compartió durante 30 años, ya que en 1987 llegó como productor musical a "Sábados Gigantes", programa al que el mismo Menchaca había llegado casi dos décadas antes.
Fue en ese entonces que lo conoció Pepe Martínez, quien hoy es productor del departamento de prensa de Canal 13, y cuenta con nada menos que 56 años de carrera ligada a la estación. El entonces asistente de producción recuerda que Menchaca llegó a la televisora desde Punta Arenas preguntando por Gustavo Mori, un amigo argentino suyo que era iluminador. No sólo quería saludar, sino que buscaba trabajo en Santiago. Es así, como gracias a su metro noventa centímetros de estatura y empuje, se convirtió en iluminador del programa, un rol que se cumplía más a pulso que con lo último en tecnología. "En esa época usábamos tachos con ampolletas de 100 o 150 watts, que eran difíciles de conseguir", dice el experimentado productor, agregando que Menchaca siempre fue muy profesional y aprendió el oficio rápidamente.
Por eso, ya dos años más tarde, a comienzos de los años setenta, se convirtieron en dupla de producción. "Él tenía el olfato de hacer un bien programa e ir haciendo cambios", cuenta su ex compañero de labores, quien recuerda que más de una vez se metieron en dificultades con el canal, como cuando trajeron al hipnotizador Uri Geller, quien generó miedo en el público local: "Casi nos echaron, quedó la escoba", dice. y recuerda que fue el productor junto a Mario Kreutzberger y Valentín Trujillo quienes fueron a vender el programa a la televisión estadounidense.
En la industria local se conocía su trayectoria y su peso en el que, en ese entonces, era el programa más importante de la televisión chilena. "Él mandaba en realidad. Si él decía, la toma se repetía", dice García Huidobro sobre la búsqueda del productor de lo mejor para el emblemático espacio de entretención. "Algunos le tenían mucho miedo. Cuando él llegaba al estudio, todos volábamos".
"Era riguroso, profesional, severo y muy orientado al logro, a conseguir las metas. Considero que eso fue muy importante en la creación y desarrollo de nuestra campaña. En Teletón lo recordamos con mucho cariño. Fue parte de nuestra historia", agrega la directora ejecutiva de Teletón, Ximena Casajeros, quien contó con la colaboración de Menchaca entre 1978 y 2002. A modo de ejemplo, cuenta una anécdota: "En una de las primeras Teletones, antes de comenzar nos encontramos en el pasillo y me dice, '¿Tú sabes que yo te quiero mucho?' Yo lo miro hacia arriba y digo 'Yo también'. Me dice, 'Si pasa algo en el programa, al día siguiente vamos a ser tan amigos como antes'". Sobre su rol en la cruzada solidaria, la directora ejecutiva agrega: "Por ser el productor de siempre de SG, interpretaba muy bien lo que Mario Kreutzberger planteaba, por lo tanto para nosotros fue un gran facilitador. Fue parte fundamental en los inicios del formato de programa Teletón".

Cuando el programa se empezó a realizar en Estados Unidos y Menchaca partió a Miami, siguieron siendo amigos con Martínez, "Éramos muy compinches", asegura. La última vez que se vieron fue en diciembre y bromearon sobre sus respectivos problemas de salud. "Hablamos de válvulas de titanio para el corazón", ríe agregando que sufre de diabetes, mientras que Menchaca tenía dificultades al corazón desde hace décadas.
Si bien el fallecido productor era conocido por ser exigente y serio —"Más de alguna vez me retó, tenía su carácter", dice García Huidobro— al nivel de que subalternos suyos le temían un tanto, algo que destacan al recordarle es que se preocupaba de todo su equipo y, además de pedir resultados, sabía sobre las dificultades personales que cada uno podía estar enfrentando. Además, era muy autocrítico.
"Como productor marcó la televisión chilena, fue un gran aporte con 'Sábados Gigantes' y con la Teletón también, donde trabajó muchos años. Era una persona que tenía una pauta en la cabeza y la sacaba al aire perfecto", dice Martínez. Eso es algo que mantuvo toda su vida.
"Antonio no cambió. Era de trato muy afable, muy caballero, muy reservado con su vida personal, muy alejado de todo lo que es farándula, pero muy trabajador", dice García Huidobro y Casarejos agrega: "Siempre llegaba silenciosamente con su maletín, no era un hombre estridente. Era de pocas palabras". Tan privado era, que muy poca gente fuera de su familia supo de su cáncer y tampoco del quiebre con Mario Kreutzberger tras su salida de "Sábado Gigante" en 2003. Sobre el asunto, Martínez dice que fue un tema del que prefirieron no hablar, mientras que García Huidobro responde "Es como el dicho: lo que pasa en Las Vegas, se queda en Las Vegas".
De lo que sí hablaba acerca de su vida privada era el hecho de que adoraba a sus nietas, que le gustaba disfrutar su tiempo libre con los suyos y leer, recuerda la gerente corporativa de Sun Dreams, Jimena Valdivia, quien cuenta que era cariñoso, respetuoso y cordial. Aparte, asegura, jamás dejaba pasar la oportunidad de aprender.
"Preguntaba mucho, le gustaba escuchar a las otras personas. A pesar de su edad, siempre estaba dispuesto e interesado en aprender. Decía '¿me puedo quedar?' o 'No sé mucho de esto, pero...', dice Valdivia, quien agrega que era muy humilde y que cuando alguien lo presentaba diciendo que fue un importante productor en 'Sábados Gigantes', no se vanagloriaba de eso. García Huidobro, quien lo consideraba muy cercano, apoya este punto: "No era un tipo que anduviera ostentando de lo que fue. Nunca ostentó de eso con nadie".