Hefner junto a las conejitas Bridget Marquardt y Holly Madison.
AFP
SANTIAGO.- El dueño de uno de los imperios más icónicos de entretenimiento para adultos no siempre estuvo rodeado de un grupo de mujeres. Mucho antes de convertirse en una popular figura norteamericana,
Hugh Hefner tuvo una agitada vida sentimental que fue mutando a medida que iba construyendo su sueño, aunque siempre tuvo una especial debilidad por los cabellos de oro.
Previo a ser el hombre de bata que se movía escoltado por un grupo de modelos, el fundador de la revista Playboy se casó en 1949 con Mildred Williams, a la temprana edad de 23 años. Ambos se conocieron en la Universidad Northwestern y al año de relación decidieron formalizar su compromiso. De esta unión nacieron los dos hijos mayores del empresario, Christi (1952) y David (1955).
Siempre abierto a hablar de sexualidad, en 2007 el fallecido magnate confesó al Daily Mail que su primera experiencia sexual había sido con su primera esposa. "Me había guardado para ella, pero después de tener sexo con ella me dijo que había tenido un romance. Ese fue el momento más devastador de mi vida. Mi esposa era más experimentada sexualmente que yo. Después de eso siempre sentí, en algún sentido, que el tipo estaba en la cama con nosotros", confesó.
Tras diez años de matrimonio, la pareja de separó coincidiendo en el momento en que Hefner comenzaba a poner en marcha su empresa y se rodeaba de curvilíneas mujeres.
El rostro de Playboy volvió a llegar al altar 40 años más tarde, siendo ya un consagrado hombre de negocios. En 1989 se casó con la modelo y actriz Kimberley Conrad, 36 años menor que él, madre de sus otros dos hijos, Marston (1990) y Cooper (1991), y playmate de finales de los '80. El matrimonio fracasó y la pareja decidió divorciarse en 2010.
Fiel creyente en el amor, Hugh Hefner volvió a casarse en 2012 con otra de sus musas, la joven Crystal Harris, modelo de 31 años, viuda y heredera del imperio Playboy.
La pareja anunció su compromiso en 2010. No obstante, cinco días antes de dar el sí, terminaron. Dos años más tarde retomaron su relación y se casaron en diciembre. Al momento del enlace, Hefner tenía 86 y ella 60 años menos que él.
Según medios estadounidense, la fortuna de Hefner bordea los 44 millones de dólares, los que no serán heredados por su última mujer. Antes de contraer matrimonio con Harris, el empresario le hizo firmar un acuerdo en el que detalla que si llegaban a divorciarse o, como en este caso, él falleciera, ella abandonaría la mansión sin ningún centavo de su esposo.
Las otras mujeres de Hefner
Consolidado con su imperio Playboy, Hugh Hefner se dio licencia para tener más de una pareja. Sus conquistas, en su mayoría, eran mujeres que habían posado para las cámaras de su revista.
En el listado de féminas que pasaron por la cama del hombre de bata, figuran, entre muchas, a actual primera dama estadounidense, Melania Trump. Si bien es un rumor, muchos de los cercanos al millonario aseguran que cuando llegó a Estados Unidos sin dinero, fue Hefner quien la alojó en varias ocasiones.
La también fallecida Anna Nicole Smith también tuvo una relación sentimental con el creador de Playboy. Su muerte, hace diez años atrás en una habitación del hotel Hard Rock Café, marcó a Hefner, quien la consideraba la "nueva Marilyn Monroe".
Pamela Anderson, ícono sexual de la revista en los '90, cautivó al hombre y lo inspiró a llevar su idea de revista a la televisión. Su compañera de "Baywatch", Carmen Electra, siguió los mismos pasos y compartieron, además, otro hombre: Tommy Lee.
Otras populas fueron Kendra Wilkinson, Holly Madison y Bridget Marquardt, conocidas por la serie de televisión "Las chicas de la mansión Playboy".
Pero no todo fue fiesta y glamour. Wilkinson señaló en un reality británico que podía pasar la noche con Hugh Hefner sólo si ingería drogas o alcohol. "En general estaba muy borracha haciendo esas cosas. Trataba de que no me importara mucho hasta el día siguiente. Tenía que estar muy borracha o fumar mucha hierba para sobrevivir a esas noches", dijo luego de vivir 18 años bajo el amparo del ahora fallecido hombre.
