Debra Tate aseguró que su verdadera preocupación no era Manson, sino los autores materiales del crimen de su hermana. "Aún son capaces de actos atroces", afirmó.
Daily News / Pantallazo
SANTIAGO.- A las 20:30 horas de ayer, Debra Tate recibió un llamado telefónico de los funcionarios penitenciarios, quienes le informaron que 15 minutos antes Charles Manson, el responsable de la muerte de su hermana Sharon Tate ocurrido en agosto de 1969, había dado su último respiro.
"Recé, derramé una lágrima, puse una flor debajo de la cruz de mi habitación y le mandé un correo electrónico a Roman", reveló la mujer al Daily News.
Debra se refería a Roman Polanski, el director de cine y marido de Sharon Tate, quien al momento de su muerte tenía ocho meses de embarazo y estaba a dos semanas de dar a luz. La mujer fue brutalmente apuñalada por seguidores de Manson, líder de una secta cuya misión era cometer una serie de crueles asesinatos.
Según señaló Debra Tate al medio estadounidense, con el pasar de los años intentó lograr la mayor paz posible respecto a Manson y la muerte de su hermana.
"He procesado todo mi odio contra él. El odio no es sano. No traerá de regreso a mi hermana (...) Algunos dirán que lo perdoné, pero hay una diferencia entre perdonar y olvidar", explicó la mujer.
Debra agregó que en realidad Manson era "la última de sus preocupaciones", a diferencia de quienes fueron los autores materiales del crimen de su hermana.
"Me siento frente a estos monstruos varias veces al año y sé muy bien que aún son capaces de actos atroces. Por esa razón, me he dedicado a vigilar que se queden donde están hasta su último aliento", sostuvo Debra, y agregó:
"Siento totalmente que soy una guardiana del mundo en general, evitando que otros sientan el mismo tipo de tristeza y dolor que estos perpetradores nos infligieron".
La semana pasada, Manson (83) fue hospitalizado en estado de gravedad, aunque no se entregaron detalles respecto al problema de salud que lo aquejaba. El ex líder de la Familia Manson falleció anoche por causas naturales, según informaron las autoridades penitenciarias estadounidenses.