SANTIAGO.- Hace poco más de un año, diversos medios nacionales escritos y de televisión, cubrieron la difícil separación de los actores nacionales Pedro Villagra, de entonces 82 años, y su esposa Violeta Vidaurre, de 86.
Producto del Alzheimer que padece Vidaurre y el deterioro por diabetes que sufría en ese entonces Villagra, sus familiares tomaron la decisión de distanciarlos. A ella la dejaron en un hogar de reposo, mientras que él fue trasladado al sur para ser atendido por su familia.
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Ya no podían cuidarse el uno al otro", declaró a El Mercurio
José Ramón Salgado, el menor de los cuatro hijos que tuvo la actriz en su primer matrimonio. Desde que se conocieron,
a principios de los '70, la pareja de actores vivía en una casa en La Cisterna, la que ambos abandonaron por decisión de sus cercanos para poder
enfrentar el deterioro en la salud de la pareja.
"Para que estuvieran juntos necesitaban de al menos dos cuidadores a tiempo completo. Era una situación muy compleja", agregó Salgado.
Pedro Villagra fue trasladado en ese entonces hacia la ciudad de Los Ángeles, para recibir los cuidados de una de sus hijas. Fue en esa ciudad donde finalmente falleció este lunes producto de un accidente vascular.
Un día antes de que se explicaran los motivos de la separación del matrimonio, Soledad Barrientos, amiga y colegia de Violeta Vidaurre, denunció que la actriz de "El circo de las Montini" había sido llevada contra su voluntad hasta un hogar de ancianos.
"Impotencia es el sentimiento que me da el visitar ya una segunda vez a nuestra querida compañera y amiga Violeta Vidaurre en un hogar de ancianos, en el que fue llevaba contra su voluntad", aseguró Barrientos el 2 de mayo de 2017 a través de una publicación en Facebook. A ella se sumaron algunos otros actores que cuestionaron la decisión de la familia.
Pese a las críticas, los hijos encontraron apoyo en rostros cercanos al matrimonio, como el actor Roberto Nicolini, quien declaró que "se hicieron cargo de su salud y su bienestar", y que ambos estaban bien. Misma reacción tuvo entonces el Sindicato de Actores, quienes valoraron la decisión como una "preocupación por su bienestar".
