SANTIAGO.- Michael Novak, un filósofo católico que hizo un espacio para la religión en la política, diplomacia y economía moderna murió este viernes a los 83 años tras padecer cáncer al colón.
Novak argumentaba que el capitalismo era el sistema económico que podía lograr los bienes espirituales para derrotar la pobreza y alentar la creatividad de las personas.
Pasó sus años formativos en un seminario y fue reconocido como uno de los teológicos católicos más influenciables de su generación. En 1994 ganó el Premio Templeton, que hace honores a aquellos que "han contribuido de manera excepcional a afirmar la dimensión espiritual de la vida".
Su influencia en la Iglesia Católica era importante, e incluso era consultado sobre temas de importancia por el papa Juan Pablo II y Benedicto XVI. También fue delegado estadounidense en la comisión de Derechos Humanos de la ONU.
Su libro más conocido fue "El espiritú del Capitalismo Democrático", publicado en 1982. Ahí señaló que "El capitalismo democrático no es el reino de Dios ni el pecado. Pero todos los otros sistemas de economía política son peores. La esperanza que tenemos para aliviar la pobreza y eliminar la tiranía opresiva -quizás nuestra última y mejor esperanza- se encuentra en este sistema tan despreciado".
En un texto escrito con su hija "Dime por qué: Un padre responde las preguntas de su hija sobre Dios", Novak indicó que "hay gente que ha mirado en los ojos de los más abandonados y vio un gran tesoro ahí y vieron a Dios".