LA HAYA/BELGRADO.- La Fiscalía general de Holanda confirmó que se encontraron rastros de un veneno después de que el criminal de guerra bosniocroata Slobodan Praljak se suicidara el miércoles bebiendo un líquido en la sala del Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia (TPIY), en La Haya.
Según lo confirmó un vocero de la institución, se hallaron rastros de "una sustancia química que puede ser mortal para el ser humano", aunque no precisó de qué sustancia se trata. El portavoz agregó que en breve se hará una autopsia al cadáver de Praljak, de 72 años, y se someterán sus restos a un análisis toxicológico.
Según la fiscalía, las investigaciones se centran en saber si el ex general contaba con la ayuda de otras personas para su suicidio. Hasta el momento se ignora cómo llegó el veneno a manos del acusado y cómo éste había logrado introducirlo en la sala de audiencia.
Praljak, quien fuera jefe militar bosniocroata durante la guerra de Bosnia (1992-95), se quitó la vida momentos después de que el tribunal confirmara su condena a 20 años de cárcel por crímenes de guerra. Delante de las cámaras gritó que no era un criminal y luego bebió de un pequeño frasco que tenía en la mano. Falleció pocas horas después en un hospital de La Haya.
Además, otros cinco líderes bosniocroatas fueron condenados por haber organizado una campaña de terror contra musulmanes en el oeste de Bosnia que, según el TPIY, fue planeada y ejecutada en complicidad con los gobernantes croatas de aquel entonces.
El fallo de la Corte desató indignación e ira en Croacia. El Primer Ministro de ese país, Andrej Plankovic, calificó el suicidio de Praljak como un "acto que demostraba una profunda injusticia moral" y tildó el fallo del tribunal de "inaceptable". En tanto, la Presidenta de Croacia, Kolinda Grabar-Kitarovic, abandonó una cumbre de líderes políticas en Islandia y el Parlamento en Zagreb suspendió su sesión tras conocerse lo sucedido en La Haya.
Los medios croatas también arremetieron contra el TPIY, que el miércoles emitió su último fallo tras 24 años de trabajo. "Un triste fin. El tribunal de La Haya fracasó en todo lo que se suponía que debería hacer", comentó el diario "24Sata". Según el periódico, el tribunal "se convirtió en el instrumento de una política que, con sus 'normas legales', ha contribuido en gran medida a crear sociedades enfermas en una región de la que normalmente todo el mundo huye".