Constantino II, el último rey que tuvo Grecia, será sepultado como ciudadano común en Tatoi, la antigua residencia veraniega de la realeza griega donde están también sepultados sus padres y abuelos, informó el Gobierno el miércoles.
El ex monarca, una figura controversial en la historia griega, falleció en un hospital la tarde del martes a los 82 años. La monarquía griega fue abolida por medio de un referéndum en 1974, y Constantino pasó décadas en el exilio antes de regresar a Grecia en sus últimos años.
Las decisiones sobre el funeral fueron anunciadas por el despacho del primer ministro Kyriakos Mitsotakis, quien presidió el miércoles una reunión ministerial sobre el tema. El funeral se llevará a cabo en la Metrópolis (catedral) de Atenas el próximo lunes. Según señalan los medios locales, la ceremonia será oficiada por el Arzobispo Jerónimo II de Atenas, jefe de la iglesia ortodoxa griega, después de una petición de la familia del difunto.
El Gobierno será representado en la ceremonia por el ministro de Cultura y "todos los procedimientos de protocolo serán acatados para los dignatarios extranjeros que asistan al funeral", dice el anuncio.
Pocas personas en Grecia sienten nostalgia por la monarquía, pero otros miembros de la realeza europea, algunos de los cuales tienen parentesco con Constantino, probablemente asistirán al funeral.
La hermana mayor de Constantino es Sofía, reina madre de España, mientras que el fallecido príncipe Felipe, esposo de la también fallecida reina Isabel II de Inglaterra, era su tío. Constantino era uno de los padrinos del príncipe William, el heredero a la corona británica.
La familia, que gobernó Grecia de 1863 aparte de un interludio de 12 años de 1922-1935, era descendiente del príncipe Cristiano, luego Cristiano IX de Dinamarca, de la Casa Schleswig-Holstein-Sonderburg-Glücksburg de la realeza danesa.
