SANTIAGO.- No se sabía si se trataba de un recinto público o privado, e incluso se habló de que podía ser un montaje, pero finalmente el Hospital Clínico de la Universidad de Chile se adjudicó el viralizado video en el que un equipo médico realiza una cirugía mientras siguen la semifinales de la Copa Confederaciones.
A través de un comunicado, el establecimiento condenó los hechos cometidos por los profesionales, desde ver el partido y celebrar las atajadas de Claudio Bravo hasta grabarlo y difundirlo.
En el documento, el hospital manifiesta su "categórico rechazo a que durante una intervención quirúrgica se haya mantenido un televisor encendido y que se haya grabado y difundido esta operación", aclarando que ambas situaciones son "completamente aisladas y no son la práctica habitual de nuestro personal", según consigna ADN.
Además, afirmaron que adoptaron "todas las medidas administrativas correspondientes al caso", que iniciaron una investigación sumaria y que el paciente se está recuperando de manera satisfactoria.