Julián López (izquierda) junto a los controladores de Penta Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín.
El Mercurio (Archivo)
SANTIAGO.- "Esto implica que los fiscales tienen que declarar sobre las cosas que le dicen a los imputados antes de tomarles declaración".
La cita es del abogado Julián López de los controladores del grupo Penta, Carlos Eugenio Lavín y Carlos Alberto Délano, luego de que el pleno de la Corte de Apelaciones de Santiago, rechazara el recurso de queja presentado por el fiscal regional Oriente, Manuel Guerra, en contra del juez del 8º Juzgado de Garantía, Juan Manuel Escobar.
Éste último accedió a la petición de López de que los persecutores Carlos Gajardo y Pablo Norambuena, declaren en el caso, porque según dijo, éstos mintieron a sus representados para que renunciaran a su derecho de guardar silencio en el caso.
"Esta resolución pone fin a los esfuerzos denodados que realizó el Ministerio Público porque sus fiscales rindan cuenta de los métodos que utilizaron en la investigación del caso Penta. Ellos realizaron promesas engañosas, que luego no fueron cumplidas y es eso lo que tiene que establecerse para que los tribunales puedan excluir la prueba que se obtuvo en virtud de esa falta", sostuvo.
Consultado por el reclamo del fiscal Guerra, quien ha dicho que López busca dejar fuera del caso a Gajardo y Norambuena, pues si declaran, tendrían que participar en el juicio oral, quedando inhabilitados para ejercer como fiscales de la causa.
"Lo que se busca no es remover a los fiscales, sino que digan la verdad. Es muy importante porque los fiscales han tratado de presentar esta solicitud como si fuera una petición para que declaren en el juicio oral. Pero ellos no han citados a declarar a esa instancia, porque no se ha realizado la audiencia de preparación del juicio oral", afirmó.
López insistió en que el objetivo es que los persecutores declaren "en la etapa de la investigación, con el objeto de permitir que la defensa realice una solicitud de exclusión de prueba durante la audiencia de preparación del juicio oral".
En este sentido, explicó que su idea es que la declaración de Délano y Lavín y lo que se obtuvo de las diligencias derivadas de sus dichos sean excluidas de la causa.
"Si los fiscales dicen la verdad, en virtud de eso la prueba puede ser excluida, o incluso si ellos deciden no presentar esa prueba, asumiendo ellos mismos que esa prueba está viciada, no existe ninguna razón para que la defensa cite a esos fiscales al juicio oral y ellos declaren en el juicio oral", insistió.
El abogado explicó que los fiscales "son completamente dueños de resolver la situación a su favor. No existe riesgo de que sean inhabilitados simplemente dejando fuera la prueba que fue ilícitamente obtenida".
Interrogatorio
En su solicitud al tribunal, el abogado de los controladores del grupo Penta, explicitó que quería que la declaración a los persecutores –de realizarse-, fuera hecha por un fiscal que no sea de la zona metropolitana Oriente.
"Para que se ofrezcan las garantías de imparcialidad que se requieren para establecer los hechos que se están solicitando. Pero el cuándo y cómo tiene que resolverlo la fiscalía", añadió.
Por último, López anunció que pidió estar presente en la diligencia y destacó el hecho de que la resolución del pleno haya sido unánime.
"Son extremadamente raras y esto demuestra hasta qué nivel era infundada la petición de la fiscalía", finalizó.
