SANTIAGO.- Cientos de personas, entre familiares y amigos, asistieron hoy al funeral privado para despedir los restos de Tara Palmer-Tomkinson, la famosa socialité británica cuyo cuerpo sin vida fue hallado el 8 de febrero pasado en su lujoso departamento de Londres .
Las exequias se realizaron en una iglesia de Hampshire y su hermana mayor, Santa Montefiore, dedicó unas palabras a quien fuera ahijada del príncipe Carlos.
"Mi querida Tara. Espero que sepas cuánto te extrañamos. Desde el momento en que naciste fuimos una familia de cinco, pero ahora somos cuatro y eso simplemente no está bien", dijo Montefiore, quien compartió su mensaje en las redes sociales.
"Espero que estés descansando, porque encontraste la vida dura (...) Como tu hermana siempre quise cuidarte y lo intenté, realmente lo intenté. Espero que ahora te estén cuidando en el Cielo y que dejes que lo hagan, y que sanes", agregó, dejando en evidencia lo difícil que fue la vida de la socialité.
Cabe recordar que tras su muerte, diversos medios británicos rememoraron la la lucha que Tara dio contra las drogas durante la década de los '90. De hecho, su adicción a la cocaína hizo colapsar su tabique nasal, dejándola marcada de por vida, a pesar de la cirugía plástica a la que se sometió.
Asimismo, en 2016, la ex modelo e It Girl aseguró que le había sido diagnosticado un tumor en su glándula pituitaria, que -afirmó luego- resultó ser benigno.
"Espero que los ángeles te envuelvan con sus alas, porque (...) necesitas ser abrazada (...) Sobre todo, querida Tara, espero que sepas que te amamos, con todo nuestro corazón", finalizó Santa Montefiore.
La muerte de la famosa socialité británica sorprendió a la farándula británica, ya que Tara solo tenía 45 años. Su cadáver fue hallado por una empleada de la limpieza y en un comienzo la policía trató el caso como "inexplicable", pero no sospechoso.
El pasado 15 de febrero, un informe forense reveló que la ahijada del príncipe Carlos falleció producto de una úlcera perforada que desencadenó una peritonitis y, posteriormente, un envenenamiento de su sangre.
La socialité no tuvo hijos y a pesar de que se le conocieron diversos novios, nunca se casó. Su relación con la familia real era estrecha y era común verla en los eventos organizados por la monarquía.
