EMOLTV

Fugitiva con sus hijos: Juana Rivas, la madre que acusa maltratos y que conmovió a España

Esta mujer se mantuvo casi un mes evitando la justicia, la que le exigía entregarle sus hijos a su ex pareja. Ella asegura hasta el día de hoy que no dará su brazo a torcer con un hombre violento.

23 de Agosto de 2017 | 13:54 | Emol
imagen

Juana Rivas ya denunció en 2009 a su ex pareja por violencia. El año pasado huyó de Italia, acusando al padre de sus hijos por los mismos hechos.

EFE
SANTIAGO.- Juana Rivas llevaba 28 días fugitiva cuando se entregó a la justicia de Granada, España. El día de ayer, los medios españoles informaban que una de las mujeres de las que más se ha hablado en el último mes en ese país, parecía ponerle fin a sus batallas: evitar la cárcel y que sus dos hijos, de 3 y 11 años, no regresaran con su padre. "Yo no quiero ser una prófuga, yo he venido a explicar mi situación y a pedir ayuda", dijo el martes, reivindicando sus propósitos.

Juana Rivas se fue de Italia junto a sus dos hijos en mayo de 2016, pero no fue hasta el pasado 8 de agosto que el caso de esta mujer de 36 años comenzó a sonar en el resto del mundo. Ese día no compareció ante el juzgado que la citó; marcando su destino con una orden de detención en su contra que se sumaba a la denuncia por sustracción de menores que ya había interpuesto su ex pareja, Francesco Arcuri, tanto en Italia como en España.

La justicia había determinado que Rivas debía entregar inmediatamente a los niños. Pero ella permaneció escondida con tal de no cumplir la orden judicial de principios de agosto, comunicándose con la gente y los medios a través de cartas y de su asesora legal.

En las misivas, Rivas recordaba la denuncia interpuesta contra Arcuri en 2009 por maltrato. El italiano –quien ese año vivía en España con Rivas– fue entonces sentenciado a tres mese de prisión, pero no cumplió su condena.

La pareja retomó la relación y se fue a vivir a Italia, a la isla de Carloforte, hasta que el año pasado la mujer se vino supuestamente de vacaciones con sus dos hijos y nunca más regresó. Nuevamente acusaba a Arcuri de violencia doméstica.

Tal como indicó, el italiano controlaba sus entradas y salidas de la casa. “Este hombre me decía los peores insultos e incluso me escupía en la cara delante de mis hijos”, escribió, agregando: “Mi hijo recibió algún golpe intentando defenderme”.

“Desde que vine a España, siempre por el bien de mis hijos, he estado dispuesta a llegar a un acuerdo”, comentó, “pero siempre su respuesta fue que por encima de todo yo tenía que volver a Italia”. Asimismo, la mujer señaló que Arcuri tampoco la ha ayudado con la mantención económica de los niños.

Él, por su parte, se trasladó a España y se defiende de las acusaciones de su ex pareja, asegurando que nunca maltrató a Rivas o a sus hijos. “Jamás le he puesto una mano encima”, dijo. Y comentó que era él mismo quien cuidaba a los menores cuando su madre salía en las noches. En cuando al dinero, dijo: “Desde la sustracción, no le he dado más dinero. Sería cómo decir: ‘Sí, quédate allí”.

Rivas acusa fallas en la justicia


“Un maltratador nunca te va a dar el consentimiento de irte”, escribió Rivas, mientras permanecía prófuga de la justicia. “Lo que estoy haciendo no es un desafío, es supervivencia (...) Esconderme es la única forma que he encontrado a mi alcance como madre para proteger las joyas más preciadas de mi vida. Pero no puede ser para siempre. Por favor, paren esta locura”.

Junto con reiterar que no dejará a sus hijos a cargo de un hombre violento, la mujer alegó en cartas públicas “errores judiciales” y no ser atendida por la justicia española cuando llegó en 2016, acusando a su ex pareja de nuevos maltratos.

En efecto, medios como El País señalan que dicha denuncia presentada en julio del año pasado fue inicialmente rechazada en un juzgado de Granada, debido a que los hechos de violencia debían ser declarados en Italia.

Recién en marzo de este año, y gracias a los reglamos de organismos de apoyo a las mujeres, se comenzó el trámite para que la denuncia de Rivas fuera traducida al italiano y enviada al país de Arcuri. Y pese a que el juzgado solicitó esto de forma “urgente”, el texto recién fue remitido el pasado 8 de agosto al Ministerio de Justicia de España para que se lo envíe a su homólogo italiano.

Juana está en mi casa




El lunes de esta semana, Rivas volvió a ausentarse de otra comparecencia que se realizaría en Granada. Allí se tomarían las medidas de protección urgentes para los menores que solicitó Arcuri, pero la representante legal de la mujer comentó que su cliente nuevamente había decidido no asistir con tal de proteger a sus hijos.

Paralelamente, las muestras de apoyo en manifestaciones en la calle y en redes sociales no paraban. “Juana está en mi casa”, era el lema de las defensoras de Rivas, en alusión a que cualquiera de ellas ayudaría a la madre a desobedecer la orden judicial de entregar a sus hijos.

Mientras se esperaba que la jueza encargada tomara una decisión en cuanto a las peticiones de Arcuri, ayer martes, Juana apareció y se entregó a la justicia. Tras casi un mes fugitiva, la mujer se presentó ante los juzgados y para la sorpresa de algunos, se determinó darle la libertad provisional sin fianza.

Si bien dejó de vivir en la clandestinidad, Rivas continúa siendo investigada por el supuesto delito de sustracción ilegal de menores y desobediencia a la autoridad. "No me voy a la cárcel. Me voy a mi casa con mis niños y vamos a seguir peleando", dijo una aliviada mujer al salir de los tribunales, agradeciendo haberse encontrado con un "juez humano".


EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?