JACKSON.- Finalmente fue ejecutado en el estado de Georgia, Estados Unidos, el condenado a muerte Troy Davis, quien había ganado unas horas más de vida mientras la Corte Suprema de ese país analizaba el último recurso en su favor.
La espera concluyó cuando el máximo tribunal estadounidense anunció, en un breve comunicado, que rechazó la petición de los abogados de Davis. La sentencia fue cumplida mediante una inyección letal a las 23:08 horas en Georgia (03:08 del jueves GMT, 00:08 en Chile). Desde que se le inocularon los compuestos mortales hasta que se confirmó su deceso, el proceso duró 15 minutos.
Hasta el final, Davis afirmó que era inocente de la muerte del policía Mark MacPhail, ocurrida en 1989. "Yo no tenía un arma", insistió.
"Por aquellos que se llevan mi vida", dijo a los oficiales en la prisión, "que Dios tenga piedad de sus almas. Que Dios bendiga sus almas".
Cientos de manifestantes que esperaban la decisión fuera de la cárcel donde se realizó la ejecución reaccionaron abrazándose en silencio y entre sollozos.
El caso Davis se había transformado en un símbolo para organizaciones de derechos humanos que se oponen a la pena capital, las que denuncian que su culpabilidad en la muerte de un policía, ocurrida en 1989, no habría sido suficientemente probada.
La campaña en contra de su ejecución concitó el apoyo de manifestaciones y personalidades en todo el mundo, quienes clamaban por la conmutación de la pena.
De hecho, la Cancillería francesa deploró este jueves la muerte de Davis, y afirmó que el caso "ilustra la necesidad de continuar el combate por la abolición universal y definitiva de la pena de muerte", de acuerdo a un texto oficial leído por un portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores y Europeos galo.
Madre de víctima, satisfecha
Quien aprobó el cumplimiento de la sentencia, en cambio, fue Anneliese MacPhail, madre del policía muerto en la pelea de 1989 por la que fue condenado a muerte Davis dos años más tarde en Savannah.
MacPhail reaccionó con satisfacción ante el cumplimiento de la sentencia y reiteró su convencimiento de que Davis mató a su hijo.
"Este caso ha sido revisado en todas las instancias en Georgia, ha ido tres veces a la Corte Supremadilatan", dijo MacPhail desde su casa. La viuda y los hijos del policía asesinado permanecieron en la prisión de Jackson hasta que se llevó a cabo la ejecución.
El presidente estadounidense Barack Obama había declarado, a través de un portavoz, que no intervendrá en este caso que generó protestas de varios líderes del mundo, porque no consideró "apropiado" involucrarse en temas estatales específicos.
