El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, reconoció este jueves que "una munición perdida" del Ejército israelí impactó en la parroquia de la Sagrada Familia en la Franja de Gaza -el único templo católico en el enclave palestino- y causó la muerte de tres civiles y heridas a otros nueve.
"Israel lamenta profundamente que una munición perdida impactara en la Iglesia de la Sagrada Familia de Gaza. Cada vida inocente perdida es una tragedia", declaró Netanyahu en un comunicado, en el que también expresó "el dolor" compartido con las familias y los fieles y agradeció al papa León XIV "sus palabras de consuelo".
"Israel está investigando el incidente y mantiene su compromiso", añadió el mandatario.
Según medios israelíes, el mensaje fue emitido por Netanyahu tras una llamada sobre el incidente con el presidente estadounidense, Donald Trump, quien le expresó su desacuerdo por el ataque contra la parroquia católica.
La reacción del líder norteamericano al bombardeo "no fue positiva", declaró la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, en una rueda de prensa. "El presidente llamó al primer ministro Netanyahu esta mañana para hablar sobre el ataque a la iglesia en Gaza", indicó.
Leavitt insistió en que Netanyahu, quien visitó a Trump en la Casa Blanca la semana pasada, aseguró al mandatario estadounidense que el ataque se debió a "un error". "Eso es lo que el primer ministro le comunicó al presidente", añadió.
El ataque ocurrió cerca de las 10:20 hora local (03:.20 hora chilena), cuando el complejo parroquial de la Sagrada Familia en Gaza, perteneciente al Patriarcado Latino,
fue atacado por el Ejército israelí, quien poco después lamentó en un comunicado "los daños causados" y dijo estar analizando las circunstancias del bombardeo.
El Patriarcado Latino informó de tres muertos y nueve heridos, entre ellos el párroco argentino Gabriel Romanelli, que sufrió lesiones leves.
Según testigos recabados por EFE, unas 400 personas desplazadas por la guerra se refugiaban en la iglesia en el momento del impacto.
Esta es al menos
la tercera iglesia alcanzada por ataques israelíes desde el inicio de la guerra en Gaza, en octubre de 2023.
Otras iglesias afectadas incluyen la Bizantina de Yabalia, destruida en bombardeos, y la ortodoxa griega de San Porfirio, donde murieron una veintena de cristianos refugiados, según el Ministerio de Sanidad gazatí.